El Gobierno y las Cortes Generales van a relanzar el Premio Clara Campoamor para distinguir cada año a mujeres con una trayectoria destacada en favor de la igualdad, según han anunciado este lunes la vicepresidenta Carmen Calvo y la presidenta del Congreso, Meritxell Batet, en un acto de homenaje a la política republicana que ha estado presidido por la Reina Letizia.
El Ejecutivo y la Cámara Baja crearon en 2006 un premio «Mujer y Parlamento» Clara Campoamor, pero dedicado a distinguir estudios de investigación sobre la presencia de la mujer en la política. Su ultima convocatoria es de 2009.
Según ha explicado Carmen Calvo, ahora el Gobierno, el Congreso y el Senado van a «revitalizar» el Premio Clara Campoamor para que cada año se reconozca una «trayectoria consolidada de una mujer insigne» en defensa de la igualdad. Y Batet, por su parte, ha subrayado que la reivindicación de la igualdad y la «vinculación entre derechos de la mujer y democracia» justifican esta «recuperación» del premio.
El anuncio se ha dado a conocer en un acto de homenaje a la diputada republicana Clara Campoamor, dentro de las actividades organizadas por el Congreso para conmemorar el nonagésimo aniversario de la aprobación del voto femenino en España en 1931.
En concreto, el Congreso ha presentado el nuevo diseño del Escritorio Clara Campoamor ubicado desde 2018 en el Palacio de la Carrera de San Jerónimo, al lado del hemiciclo. Allí ya había colocado un busto de la parlamentaria, obra de Marina Núñez, y ahora se ha añadido su mesa de trabajo, donada por la Fundación Clara Campoamor en el año 2006, y la credencial original de diputada del Partido Radical.
En la sala estarán también expuestos un examen que realizó la parlamentaria el 7 de marzo de 1918 para acceder al Cuerpo de Taquígrafos de las Cortes y dos libros escritos por la homenajeada: ‘El derecho de la mujer’ y ‘Voto femenino y yo’, sobre la situación de la mujer y del sufragio femenino.
BATET DEFIENDE LA PRESENCIA DE LA REINA
La Mesa del Congreso decidió que este acto estuviera presidido por la Reina Letizia, y los partidos independentistas de ERC, Junts, Bildu y la CUP ya adelantaron que no acudirían a la convocatoria, igual que ‘plantaron’ a la Corona en el acto que presidió el Rey Felipe en el Congreso con motivo del cuadragésimo aniversario del fracaso de la intentona golpista del 23 de febrero de 1981.
Pero Batet ha querido dar las gracias a la Reina por aceptar la invitación, subrayando que su presencia expresa «al máximo nivel» la vigencia del pacto constitucional, que incluye entre sus principios tanto la igualdad entre mujeres y hombres como la recuperación de las libertades ciudadanas, la autonomía territorial o la democratización de las instituciones.
«La presencia hoy de su Majestad la Reina es la mejor muestra del carácter fundamental y compartido del valor de la igualdad entre mujeres y hombres y de la necesidad de apoyo y defensa a los mismos desde las instituciones, empezando por esta casa. Es, también, señal política de que los valores constitucionales exigen y necesitan sumar voluntades, integrar posiciones y asumir su importancia y defensa por encima del pluralismo político y sobre todo del enfrentamiento partidista –ha remarcado–. Muchas gracias, señora, por haber aceptado presidir esta celebración y, de este modo, dar mayor resonancia al recuerdo y el legado de Clara Campoamor».
LLEGADA SIN NADIE ESPERANDO
Doña Letizia ha llegado al Congreso a las once de la mañana y ha sorprendido a Calvo y a las presidentas de las Cámaras en el interior del Palacio, ya que no estaban listas para recibirla en el Patio de Floridablanca.
Las cuatro han pasado al escritorio Clara Campoamor, donde el director de Documentación, Biblioteca y Archivo del Congreso, Mateo Maciá, les ha mostrado el escritorio de Clara Campoamor. Tras una foto institucional, la Reina ha saludado a los miembros de las mesas del Congreso y el Senado, y a los portavoces que han asistido.
Ya en el Salón de Pasos Perdidos, ha tomado la palabra la vicepresidenta Carmen Calvo, expresando «gratitud y admiración» por Clara Campoamor y destacando que su labor por la igualdad no fue «un paso individual, sino un gran salto para las mujeres, para ser partícipes del devenir del país».
La presidenta del Senado, Pilar Llop, ha recordado que «el mayor escollo» con el que se enfrentó Campoamor fue enfrentarse a posiciones basadas en «lo irracional» y en ese sentido ha pedido aprender la lección para la política actual: «No debemos gobernar con la emoción, sino gobernar a la emoción, desde la verdad, el poder de los datos y los argumentos, huyendo de las manipulaciones», ha dicho.
Meritxell Batet, por su parte, ha querido dejar claro que con el sufragio universal «nació verdaderamente el parlamento democrático porque no hay democracia sin plena participación de los ciudadanos y de las ciudadanas, no hay democracia si se excluye a una parte de la sociedad». «No podemos calificar de democrático un sistema que excluye del voto, y por tanto de la condición de ciudadanía, a la mitad de su población», ha subrayado.