La Comisión Europea ha presentado este lunes una propuesta legislativa para eximir del impuesto sobre el valor añadido (IVA) los bienes y servicios que adquieran las instituciones y agencias de la UE para después distribuirlos entre los Estados miembros en situaciones de emergencias sanitarias o desastres naturales.
La iniciativa se basa en la «experiencia adquirida» durante la pendemia de coronavirus, que «ha demostrado que la aplicación del IVA a determinadas operaciones acaba siendo un factor de coste en la contratación pública que ejerce presión sobre unos presupuestos limitados», ha argumentado el Ejecutivo comunitario.
Una vez adoptadas por los Estados miembros, estas nuevas normas permitirán a la Comisión Europea y a otras agencias y organismos de la UE comprar e importar bienes y servicios exentos de IVA cuando el destino de los mismos sea su distribución durante una «respuesta de emergencia» en el bloque.
Los destinatarios de dichos bienes y servicios podrán ser los Estados miembros y también terceras partes, como autoridades u organismos nacionales (hospitales, autoridades sanitarias o protección civil, por ejemplo».
Entre los bienes y servicios que quedarían cubiertos por esta excepción a las reglas del IVA se encontrarían las pruebas de diagnóstico, materiales de ensayo y equipos de laboratorio, así como equipos de protección individual como guantes, respiradores, máscaras, batas y productos de desinfección.
La lista de ejemplos que ha publicado Bruselas también recoge la adquisición de tiendas de campaña, ropa y alimentos; elementos de búsqueda y salvamento, chalecos salvavidas y botes inflables, antimicrobianos y antibióticos, homoderivados o anticuerpos y dispositivos de medición de la radiación.
También estará recogido en la exención el desarrollo, producción y adquisición de productos necesarios, actividades de investigación e innovación, almacenamiento estratégico de productos, autorizaciones farmacéuticas, instalaciones de cuarentena, ensayos clínicos y desinfección de locales.
«La pandemia de COVID-19 nos ha enseñado que este tipo de crisis son polifacéticas y repercuten ampliamente en nuestras sociedades. Es esencial reaccionar frente a ellas con rapidez y eficacia; si queremos estar preparados para el futuro, hemos de ofrecer nuestra respuesta más contundente de inmediato», ha afirmado el comisario de Economía, Paolo Gentiloni.