¿A quien no le gusta un bizcocho? Algo tan sencillo pero tan rico y esponjoso que se puede disfrutar en cualquier momento del día acompañado con té, café o leche o sencillamente solo. Por ello conoceremos un poco de su historia y de unos trucos que nos permitirían hacer un bizcocho tierno y esponjoso, sin grumos de la harina.