Cada vez está más claro que una cosa es la moda de pasarela y de revista, incluso de catálogo, y otra muy diferente es lo de verdad sienta bien a la gente. Ya no es cuestión de talla, sino del propio estilo. Esto es especialmente destacable en la moda para mujer.
De hecho, cada vez son más las marcas que tienen su propia colección de ropa pensada para tallas grandes, como la línea c&a ropa para mujer de estilo curvy. Lo curioso es que este tipo de prendas no solo están concebidas con más tallas de ropa, sino también con un estilo mucho más cómodo y, sobre todo, adaptado a cuerpos con curvas. Porque no se trata solo de que entrar en la ropa, sino también de que siente bien.
Una moda más realista para personas normales
Cuando hace unas décadas empezaron a aparecer las primeras tiendas y marcas especializadas en tallas grandes se hablaba de tallas a partir de la 56 o incluso más. Sin embargo, lo que hoy se entiende por tallas grandes no implica solo una cuestión de tamaño, sino también de estilo. Tanto es así, que en algunas marcas puedes encontrar tallajes de este tipo a partir de la talla 44.
Estamos en un momento en el que cada vez somos más conscientes de la diferencia entre la realidad y los estándares y cánones publicitarios. Y cada vez hay menos gente dispuesta a realizar sacrificios solamente por vestir esas prendas que tan bien se ven en las modelos de las revistas y en los famosos que llenan portadas de revista y son masivamente seguidos en redes sociales.
Muchas marcas, afortunadamente, se han dado cuenta de lo importante que es ofrecer propuestas de ropa más realista que cumpla con la verdadera función de la moda: sentirse y verse bien. ¿No debería la moda adaptarse a nuestras necesidades y no los consumidores a los caprichos de la moda?
Parece que este es un argumento cada vez más tenido en cuenta. De hecho, probablemente sea uno de los motivos por los que estamos experimentando la vuelta de la moda retro, una moda mucho más ponible y también mucho más cómoda.
El coronavirus lo ha cambiado todo, incluso la moda
La pandemia de la COVID-19, las restricciones, los confinamientos, la obligatoriedad de llevar mascarilla, el teletrabajo y todo lo que esto ha supuesto está provocando profundos cambios en muchos aspectos de la vida de las personas. Ahora vemos muchas cosas con otros ojos. En general, se plantean muchas cosas de forma mucho más realista, incluida la moda.
En un entorno como el que se plantea, en el que cambian las necesidades, también tiene que cambiar la oferta para cubrir las necesidades reales de los consumidores. Igual que ha cambiado o evolucionado la forma de comprar, que ha obligado a las empresas a adaptarse para vender.
Muchos achacan los cambios en los cánones de belleza a los kilos que se han ganado debido a las circunstancias actuales. Pero el cambio es mucho más profundo. ¿Ha tenido que llegar una pandemia para que nos diéramos cuenta? Probablemente la idea estaba latente y se mostraba tímida, hasta ahora.