Las sardinas son de los pescados mejor posicionados en relación calidad-precio, y es que este pez azul posee una muy buena cantidad de nutrientes y beneficios para nuestra salud, siendo además muy económico en el mercado y es de los alimentos que te protegen la vista.
Sin embargo, es posible encontrarlo en distintas presentaciones y acompañada de distintos condimentos, los cuales pueden ser tan variados como la manera de prepararlas. Ante todo esto, podemos decir que existen dos presentaciones estándares en cuanto a las sardinas: las frescas y las enlatadas.
Las enlatadas, por lógica, suelen poseer la virtud de ser mucho más duraderas, aunque por otro lado, hay quienes colocan la frescura de una sardina sin enlatar por encima, además, afirmando que esta presentación es más nutritiva. Por tal motivo, el día de hoy te explicaremos cuál presentación te ofrece mejores propiedades y por qué.
8Ir a la pescadería no deja de ser una buena opción
Por otro lado, siempre tendrás la opción de comprar sardinas frescas. Si bien, su olor suele ser bastante fuerte, dejando la cocina muchas veces llena de su fuerte aroma, estos pescaditos te ofrecen la posibilidad de disfrutarlos a la plancha o fritos, cosa de que estamos seguros que hará que valga la pena ese rato que pasarás limpiando tu cocina y procurando eliminar el olor.
Las sardinas son alimentos altamente recomendados para todas las edades, que junto al resto de los pescados, pueden ser preparadas de muchas maneras, lo cual las hace bastante interesantes si lo que buscas es un alimento que puedas combinar y cocinar de distintas formas.