Las sardinas son de los pescados mejor posicionados en relación calidad-precio, y es que este pez azul posee una muy buena cantidad de nutrientes y beneficios para nuestra salud, siendo además muy económico en el mercado y es de los alimentos que te protegen la vista.
Sin embargo, es posible encontrarlo en distintas presentaciones y acompañada de distintos condimentos, los cuales pueden ser tan variados como la manera de prepararlas. Ante todo esto, podemos decir que existen dos presentaciones estándares en cuanto a las sardinas: las frescas y las enlatadas.
Las enlatadas, por lógica, suelen poseer la virtud de ser mucho más duraderas, aunque por otro lado, hay quienes colocan la frescura de una sardina sin enlatar por encima, además, afirmando que esta presentación es más nutritiva. Por tal motivo, el día de hoy te explicaremos cuál presentación te ofrece mejores propiedades y por qué.
7¿Debo dejar de consumir sardinas enlatadas?
Puede que en este momento te estés replanteando las posibilidades de continuar con el consumo de sardinas en lata o en aceite. Si tus dudas son acerca de si estas sardinas te van a perjudicar, la respuesta ante ellas es no.
Y es que todo dependerá de la cantidad de sardinas enlatadas que consumas, recuerda que estos estudios fueron realizados a personas altamente expuestas al BPA, por lo cual si consumes este alimento con la respectiva moderación, no debes tener problemas a futuro. Recuerda la clásica frase: “todo en exceso es dañino”. Por lo tanto, no hay nada de malo en consumir este pescado enlatado, solo no abuses de las cantidades y recurrencias.