El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha ofrecido este jueves un claro apoyo a Angola en el proceso de diversificación de su economía y ha reivindicado la aportación que a su juicio pueden hacer las empresas españolas en numerosos sectores prioritarios para el país africano como el transporte, las infraestructuras o la energía.
Sánchez se ha reunido en Luanda con el presidente angoleño, Joao Lourenço, a quien ha trasladado que Angola es un país prioritario para España, celebrando que para el Gobierno angoleño nuestro país también sea considerado un «socio preferente».
El presidente ha defendido en una declaración sin preguntas junto a Lourenço al término de su reunión que la pandemia puede suponer «una gran oportunidad» si se mira con perspectiva para «reconstruir mejor de manera más sostenible, equitativa, justa, inclusiva y resiliente».
En este contexto, ha elogiado los esfuerzos de Lourenço para conseguir que Angola abandone su dependencia económica del petróleo y ha puesto en valor que se trata de un país con «enormes potencialidades» así como grandes recursos naturales que ofrece «enormes oportunidades de exportación, de realización de proyectos y de inversión directa.
Las empresas españolas, ha añadido Sánchez, tienen «mucha experiencia en los ámbitos prioritarios para el Gobierno angoleño como transporte, infraestructuras, ingeniería o la energía» y por tanto, ha defendido, «pueden hacer una contribución importante a la diversificación y el desarrollo de la economía de Angola».
Para fomentar dicha contribución, Sánchez y Lourenço han procedido a firmar un acuerdo sobre transporte aéreo así como tres memorandos de entendimiento en materia de política industrial, de agricultura, y de cooperación pesquera y acuicultura.
VOLUNTAD DE PROFUNDIZAR LA COOPERACIÓN
«Tanto el Gobierno como las empresas queremos profundizar nuestra cooperación en áreas de interés mutuo», ha recalcado el presidente del Gobierno, que previamente ha clausurado el Foro Empresarial España-Angola.
En su opinión, la cooperación bilateral podría seguir desarrollándose en un futuro en ámbitos como el desarrollo agroindustrial, agua, saneamiento, tratamiento de residuos sólidos, hospitales, pesca, turismo o seguridad.
Por su parte, Lourenço ha agradecido a Sánchez su apuesta por África, y en particular por Angola, garantizándole que ha sido «la decisión correcta», y ha aprovechado para poner en valor los acuerdos que se han firmado.
La intención, ha explicado el mandatario angoleño, es que los productos agrícolas, pesqueros o industriales que se produzcan en Angola «sean transformados localmente» para aumentar su valor y que puedan venderse en el mercado internacional a mayor precio del que obtendrían las materias primas.
AGRADECIMIENTO A ESPAÑA
Con ello, ha sostenido, España hace «una gran contribución a la voluntad de Angola de dar un paso cualitativo para la industrialización de nuestro país». «Muchas gracias por su visión y por haber hecho esta apuesta. Estamos seguros de que ambos países van a ganar», ha remachado.
Además, según la declaración conjunta, ambos también se han congratulado de que Angola haya aprobado el Acuerdo de Promoción y Protección Recíproca de Inversiones, que ya había ratificado España, ya que entienden que «proporcionará un ambiente empresarial más atractivo, susceptible de facilitar la movilización de empresas de los dos países y la promoción de inversiones».
Por otra parte, Sánchez también ha resaltado el papel como «actor regional» que ha asumido Angola y en particular ha ensalzado el compromiso con la paz y la estabilidad y con la mediación para la resolución de conflictos y problemas que ha asumido Lourenço, apostando por reforzar la colaboración en este terreno.
En particular, el presidente se ha referido a la seguridad marítima «teniendo en cuenta los desafíos actuales para la navegación y la seguridad en el golfo de Guinea» donde en los últimos años ha aumentado la piratería y el secuestro de tripulaciones y barcos.
Para completar su visita al país antes de viajar a Senegal, Sánchez tiene previsto visitar la subestación eléctrica de Elecnor en la capital, así como el Colegio Salesianos Don Bosco, dirigido por el sacerdote español Manuel Ordóñez y que cuenta con 6.000 alumnos desde educación infantil hasta formación profesional.