Javier Castillo ha publicado hace escasos días ‘El juego del alma’ y lo cierto es que ya ha conseguido ser número uno en ventas de España. Su profesionalidad para meterse de lleno en una historia espectacular, en la que la protagonista, Miren Triggs, se enfrenta a una evolución interna de sus emociones, sentimientos y reflexiones, ha cautivado a todos los lectores que le siguen desde sus inicios.
Fue hace unos años cuando consiguió el éxito publicando ‘El día que se perdió la cordura’, una novela que presentó a varias editoriales, pero que finalmente tuvo que exponer en Amazon y con la descubrió el lado positivo de esta profesión.
Hablamos con Javier y nos confiesa que está: «Alucinando con la acogida que está teniendo la novela, había muchas expectativas, pero nadie se esperaba lo que está pasando, que es una autentica locura». Y es que el escritor nos habla desde el otro lado del teléfono con una ilusión que se contagia a la hora de hablar de esta obra que era tan esperada.
Una novela que trata un tema eclesiástico delicado, por la violación que investiga la periodista, Miren Triggs, y que el califica de imprudente o valiente porque ya sabemos que son temas que no se suelen exponer públicamente: «He intentado escribir sin miedo, sin pensar a quién iba herir o sentirse juzgado, pero hice un trabajo de honestidad absoluta porque esto es lo que quería contar. Estos son los temas que están por todas partes, pero no se hablan de ellos».
Y es que su protagonista es una mujer y esto, como no podía ser de otra manera, tiene un porqué: «Necesitaba a un personaje muy roto que, al mismo tiempo que investigaba, se encontrase a ella misma, quería jugar con eso. Las mujeres tienen mucho poder, además al ser periodista de investigación te permite tocar muchos temas».
‘El juego del alma’, una novela que si no la has leído ya, debes hacerlo para experimentar un viaje interior hacia los sentimientos, la fe, el miedo, el sufrimiento que te hará meterte de lleno en la historia, pero también disfrutar de un viaje interno de que saldrás reforzado.