La Guardia Civil ha detenido en Melilla a tres personas dedicadas al tráfico de drogas que lanzaban a la ciudad española del norte de África desde Marruecos a través de la doble valla fronteriza. Dos de ellos son adultos y utilizaban, en primera línea, a un menor de edad para recoger los paquetes con la sustancia estupefaciente a cambio de 100 euros, mientras ellos esperaban en el interior de un vehículo.
Según ha informado este jueves un portavoz de la Comandancia, los hechos ocurrieron sobre las 16.45 horas del día 6 de abril en las inmediaciones del control fronterizo de Barrio Chino. Con motivo del cierre de los controles fronterizos terrestres, a causa de la alerta sanitaria de la Covid-19, la Guardia Civil había constatado como los narcotraficantes volvían a introducir la droga en Melilla, lanzándola desde territorio marroquí por lo alto del vallado fronterizo.
El ‘modus operandi’ de este grupo organizado era el de usar a un menor de edad en primera línea para recepcionar y buscar los paquetes de droga lanzados a través del vallado perimetral. Una vez recogidos los paquetes, el menor se dirigía al vehículo estacionado en una zona próxima al lugar de la recepción y entregaba la droga a los ocupantes.
El portavoz ha explicado que los agentes establecieron un dispositivo de vigilancia apoyados por prismáticos oficiales observaron como el menor se bajaba de un vehículo marca Volkswagen color gris y a la carrera se acercaba a una zona abundante en matorrales y arboledas, muy próxima al control fronterizo de Barrio Chino, mientras el vehículo se marchaba a baja velocidad para retornar en escasos minutos al lugar donde se apeó el adolescente.
En ese momento, uno de los agentes se acercó a la zona donde el menor se encaminó, así como un coche patrulla se dirigió hacia el vehículo que le aguardaba para, de esta forma, evitar su posible fuga. Al percatarse de la presencia policial, el menor se agachó entre la vegetación intentando eludir a los agentes; una vez localizado, le encontraron bajo su cuerpo dos paquetes de, al parecer, una sustancia estupefaciente que por su olor, color y textura podría tratarse de hachís.
A raíz de ello, los agentes procedieron a dar el alto al vehículo, identificando a dos hombres mayores de edad.
Los dos adultos y el menor han sido detenidos como supuestos autores de un delito contra la salud pública en su modalidad de tráfico de drogas. Los arrestados son dos jóvenes mayores de edad, uno de nacionalidad española y otro de origen marroquí, de 23 y 27 años de edad respectivamente, que han sido puestos a disposición judicial. El menor de edad es residente en el Centro de Educativo de Estancia de la Purísima, que ha pasado a disposición de la Fiscalía de Menores de Melilla.
La sustancia intervenida ha arrojado un peso de dos kilogramos de hachís, que hubiera supuesto más de 8.000 dosis en el mercado ilícito de este tipo de estupefaciente.