La revolución de entretenimiento que hemos podido tener de la mano de David Broncano y Pablo Motos es uno de los ejemplos más resaltantes del medio televisivo. Tanto La Resistencia como El Hormiguero se han ido ganando un espacio de gran importancia en el gusto de las personas. Pues sí, es algo que nadie puede poner en tela de juicio, y mucho menos teniendo el bagaje que lucen cada una de estas personalidades que se han metido a la gente en el bolsillo. Por supuesto que los dos son competencia, y en el campo de batalla que es el plató son grandes, pero hay uno de los dos que gana menos adeptos.
Y esto puede leerse en varios sentidos. Hablamos del abordaje, la forma de las entrevistas, unos que otros detalles que ponen en jaque a los invitados, dejando a su adversario un poco más dócil en ese tema. La juventud de David Broncano es un punto a favor, lo cual ha sido clave en La Resistencia. Pero lo cierto es que El Hormiguero sigue dando guerra. Y a pesar de las críticas que puedan hacerse a este programa, hay cosillas donde La Resistencia tiende a ser más cruel que el show de Motos.
7Influencia, invitados…
Desde La Resistencia con David Broncano hay mucha estrategia. Sucede que ellos han ido más a la realidad, y que el invitado no sea el que le dé vida al programa. Es más bien lo que la producción propone, y son los famosos quienes le dan impulso, pero no los que ejercen el éxito total. Si nos vamos a El Hormiguero de Pablo Motos, han estado en la zona de confort, puede que se hagan notar alguna que otra polémica, pero hasta ahí, no pasa más nada.
A sus 34 años, Broncano es de los que piensa que es mejor tener que pedir perdón a tener que pedir permiso. Una fórmula que le ha servido para su bien.