Con la emisión de los primeros capítulos de ‘Rocío, la verdad para seguir viva’, donde Rocío Carrasco rompe su silencio y cuenta el infierno que supuestamente vivió tanto durante su matrimonio como tras su separación de Antonio David Flores, varias de las personas que estuvieron al lado de la hija de Rocío Jurado y el malagueño en aquella época están dando su testimonio de lo que vivieron con la joven pareja al inicio de su relación.
Así, Tony, el que fuera guardaespaldas de Rociíto en Argentina – al poco de empezar su noviazgo con Antonio David – ha salido a la palestra y ha contado cómo fue testigo de los presuntos malos tratos del exguardia civil a la hija de ‘La más grande’. Sin dudarlo, el exescolta se ha posicionado en esta cruenta guerra mediática y ha ofrecido un terrible retrato del exyerno de Rocío Jurado, sin miedo a posibles demandas por parte del malagueño.
Tajante, Tony afirma que «estoy apoyando a Rocío Carrasco» y asegura no temer que Antonio David Flores emprenda medidas legales por sus declaraciones en el programa ‘Sálvame’, donde ha acusado directamente al excolaboraor de ser un ‘maltratador’. «Uno cuando va con la verdad por delante, si me quiere demandar que me demande. No tengo ningún problema en ese sentido», comenta.
Además, el guardaespaldas confiesa que si en su momento no contó nada «fue porque Rocío hasta el día de hoy no ha salido a decir nada». «Yo veía cosas que… bueno me callaba y no decía nada. Al salir Rocío en el programa analizan muchas situaciones y bueno… qué te voy a decir», señala.
Muy claro, Tony asegura que el trato que Antonio David daba a su entonces novia era de dominio público en el círculo de Rociíto: «Entre los amigos y conocidos de Rocío siempre se comenta que Antonio David el trato que tenía sobre ella no era muy bueno vaya…» pero también afirma que Rocío Jurado no era conocedora de ello. «Por lo que veía, deducía que su madre no lo sabía. Cuando venía Rocío a casa a ver a su hija iba a buscarla y tenía buena relación con ellos. Me daba la impresión de que no lo sabía», confiesa, añadiendo que «a Rocío no le caía en gracia David».
Negando que sienta ningún tipo de miedo por Antonio David, que «en esa época era mi amigo», Tony cree que en estos momentos no estará «pensando nada bueno» tras su testimonio apoyando a Rocío confimando el maltrato, en el que una vez más se reafirma: «David ahora pueda decir esto que dice es mentira porque yo en su día no he dicho nada. Pero no he dicho nada porque yo no me podía meter en la relación de ellos dos tampoco. Yo iba viendo cosas y eran cosas de pareja. No lo paso por alto pero tampoco me metía porque al fin y al cabo eran amigos míos también«.
«Rocío tenía… yo por lo que veía tenía miedo a David y a sus malas reacciones. Y a que pudiera decir algo de si David le contestaba o le decía algo Rocío se callaba. La tenía bastante dominada, Rocío era una cría, tenía 18 años. David aunque tuviera tres o cuatro años más, Rocío era muy inocente. Él tenía más vida corrida. Tenía un sobre poder en Rocío que la tenía un poco… la tenía comiendo en la palma de su mano. David era más prepotente» confiesa el que fuera su guardaespaldas, asegurando que el malagueño «se creía que era la reina de españa, la Jurado».
Sobre la faceta de padre de Antonio David, Tony señala que «con su cría, que era muy pequeña, se portaba bien. Ahí no puedo decir nada, porque es verdad que la trataba bien. Luego se fueron a Madrid y lo que ha pasado en Madrid no lo sé. Ahí me desvinculo un poco de ellos».
A pesar de este apoyo explícito a Rocío Carrasco, su exguardaespaldas no ha hablado con ella «porque no tengo su teléfono» pero se muestra abierto a una posible conversación: «Si ella quiere hablar conmigo que me llame porque hasta el día de hoy, hace 26 años de esto, yo no he dicho nada. Por ver a Rocío y realmente la veo que está sufriendo en verdad, por mucho que diga la gente que se lo está inventando, no porque he contado cosas que muchos periodistas han dicho que es verdad. Y yo no sabía ni lo que había contado Rocío, se asemeja un poco a lo que ha contado porque los malos tratos venían desde que estaba en Argentona. Luego empeoró la cosa, pero venía desde ahí. David tenía un carácter bastante fuerte, sí«.