La temporada de MotoGP comenzó por todo lo alto, pero uno de los que más está destacando no está en la máxima categoría del motociclismo. Pedro Acosta, el murciano de apenas 16 años, está haciendo estragos en Moto 3; al punto de que solo ha necesitado dos carreras para convertirse en toda una sensación. Aunque era un completo desconocido para la gran mayoría de aficionados del deporte, su nombre no para de estar en boca de todos, expertos, fanáticos y compañeros, que ven en él a la nueva perla del motociclismo. Desde su KTM de RedBull Ajo, el murciano trabaja de forma ardua alejado de todo el ruido; porque su mente está enfocada en seguir rindiendo a buen nivel.
Aunque está en su año de debut en el mundo de las dos ruedas, de una forma más profesional hablando, pues la Moto 3 son palabras mayores para lo que había competido hasta ahora; la verdad es que con su demostración tan descollante muchos ya lo colocan en un nivel mucho más alto en un futuro próximo. Considerado todo un fenómeno, lo cierto es que Pedro Acosta llegó con muy buenas prestaciones a la categoría; pero como mucho todos pensaban que lucharía por entrar entre los mejores, con algún que otro podio, ahora todos lo ven como el máximo favorito luego de dos carreras. Lo conseguido en el Circuito Internacional de Losail está al nivel de unos pocos elegido y por eso ya muchos lo ven en lo más alto del motociclimo dentro de muy poco.
4La humildad siempre como bandera
Gracias a esa paciencia, un buen entorno que lo apoyó y su infinito talento, Pedro Acosta está recogiendo los frutos ahora en Moto 3 con apenas 16 años; pero es que, si bien todos los ojos ahora están sobre él, su mentalidad no ha cambiado para nada y el se mantiene firme en su idea de seguir trabajando arduamente para seguir progresando en este mundo del motociclismo. Aunque los elogios le lluevan y ahora todos conozcan su nombre, él se mantiene con la misma humildad con al que llegó.
Eso coloca en mucho más valor esa mentalidad de piloto experimentado que tiene; porque sabe que aún no ha logrado nada y solo escuchando, aprendiendo de su equipo de trabajo y esforzándose mucho es que podrá seguir creciendo. Pedro Acosta se mantiene centrado y alejado de todas las comparaciones, que ya lo colocan como el nuevo Mac Márquez, él solo quiere seguir compitiendo y divirtiéndose con lo que más le gusta. Aprender sigue siendo su meta en estos momentos y nadie va alejarlo de ese camino que se ha trazado, en el que con clama ira cumpliendo sus objetivos.