En la entrega del sexto episodio de ‘Rocío, contar la verdad para seguir viva’, la hija de Rocío Jurado ha empezado contando cómo era la relación de su padre, pero sobre todo cómo estaba ese vínculo cuando el boxeador fallece, ya que han sido muchas las versiones que se han expuesto mediáticamente en los últimos años.
Rocío Carrasco ha confesado que no se hablaba con su padre porque Pedro juzgó a Fidel y le trató mal cuando tuvieron el accidente: «Mi padre no conocía a Fidel y por desgracia no le dio tiempo a conocerlo. Cuando ese año y pico pasa en el que yo no tengo relación con mi padre, me llamó por teléfono para llevarle los Reyes, bueno el quería que le llevase los niños a un sitio y yo le dije que no, que antes de que eso sucediese yo tenía que tener una conversación con él. Fidel me dijo que si yo no llamaba a mi padre y le dijese que viniera a mi casa, él se iba. Así lo hice, lo llamé, tuvimos una conversación muy larga en presencia de su mujer. Fidel no quiso estar en esa conversación. tTerminó pidiéndole mi padre perdón a Fidel por lo que había sucedido en su día, pidiéndome perdón a mí, diciéndome que me quería y que se había equivocado, que él tenía miedo y tenía recelo a que Fidel pudiese ser como el padre de mis hijos. Y esa conversación terminó de esa forma».
De esta manera ha desmontado la historia de Raquel Mosquera y ha dejado entrever que su padre se va mal a casa por otros motivos: «Mi padre se fue para su casa. Todo lo que se ha contado acerca de esa reunión por parte de la que fue su mujer es mentira por mucho que ella diga, mi padre no hubiese dicho de mi ‘a esta hija de puta no vuelvo a ver’. Mi padre no se fue en ese coche haciendo eses y pegando volantazos porque había tenido una discusión, sino por otras circunstancias. Por otras que ella sabe perfectamente, le quedará a ella en su mente«.
En cuanto a cómo se enteró del fallecimiento de su padre, Rocío ha asegurado que: «Después de esa conversación, pocos días después nos vamos a Sevilla a pasar unos días en Sevilla. Salí a hacer unas compras y llamó Fidel que fuéramos para la casa. En un primer momento pensé que había pasado algo con él porque estaba llena de prensa. Cuando llegué lo primero que vi fue a Fidel al final del pasillo y me dijo ‘Ro, a tu padre le ha dado un infarto’ y yo le dije ‘bueno, no pasa nada, está Raquel con él, mañana por la mañana llegamos nosotros’, pensando que estaba bien, cuando Fidel me escuchó decir eso me hizo así con la cabeza y no hizo falta que me dijera nada más, ya sabía que mañana no había y nos fuimos corriendo para Madrid».
A la pregunta de la redactora de si recibió todo lo que le pertenecía de su padre, Rocío ha asegurado que: «No, que va, para nada. Ese reloj famoso que ella lo quería porque era un rolex de oro, no, que va. A mí quién me conoce sabe perfectamente cómo soy y sabe que no soy una persona materialista ni interesada. Ese reloj lo quería porque era el que siempre llevaba él, se lo regalaron con una inscripción en la parte de atrás, el día con el que se casó con su madre. Ni he tenido esta conversación, ni la voy a tener. (A Raquel) la vi en el tanatorio, la vi en el entierro, hablé con ella luego en alguna que otra ocasión y ya, para mí esa señora, señorita, mujer, persona, para mí no existe, para mí existe sólo y exclusivamente lo que judicialmente se refiere, en el resto esa persona no existe. Voy a seguir como he hecho hasta ahora».
Y Rocío carrasco ha asegurado que va a seguir por la vía judicial: «Cuando habla y dice cosas que no son verdad y que atentan a mi honor y a mi intimidad y el por qué sí o el por qué no, no es el momento de hablar de ello. No se hicieron las cosas bien en muerte».