La consellera de Salud en funciones, Alba Vergés, ha asegurado este miércoles que desde el departamento están sorprendidos con el «ir y venir» del Gobierno y el Ministerio de Sanidad en relación a las limitaciones de edad vinculadas a la vacuna del coronavirus desarrollada por AstraZeneca.
Lo ha explicado a los periodistas después de que el Ministerio de Sanidad y las comunidades autónomas hayan acordado este miércoles, en el seno del pleno del Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud (CISNS), suspender la administración de la vacuna contra el coronavirus desarrollada por AstraZeneca en los menores de 60 años, la cual sólo se inoculará a las personas de hasta 65 años.
Esta medida se produce después de que el comité de seguridad de la Agencia Europea del Medicamento (EMA, por sus siglas en inglés) haya concluido que existe una «posible relación» entre esta vacuna y los coágulos sanguíneos con niveles bajos de plaquetas.
«Nosotros habíamos defendido siempre que este criterio de edad fuese el prioritario», ha reivindicado Vergés en relación a los límites de edad de la vacuna de AstraZeneca y a las reclamaciones del departamento de Salud desde su aprobación.
De hecho, la consellera ha reiterado que estos topes de edad son «inadecuados» y, a su parecer, no ayudan a la estrategia de vacunación frente al coronavirus.
Sobre aquellas personas menores de 60 años que ya han recibido la primera dosis, fuentes del departamento de Salud han explicado a los periodistas que todavía se está estudiando si recibirán la segunda.
La reunión del CISNS, en la que también se ha acordado que sea la Comisión de Salud Pública la que estudie la vacunación con esta vacuna a partir de los 65 años, se ha producido después de un encuentro entre los ministros de Sanidad de la Unión Europea que ha sido convocado con carácter de urgencia por la ministra de Sanidad de Portugal, Marta Temido, país que ostenta actualmente la presidencia rotatoria semestral del Consejo de la Unión Europea, tras el dictamen de la EMA.