Este martes se estrena en ‘El Hormiguero 3.0’ Dulceida, una de las ‘influencers’ más conocidas del momento. La de Barcelona, que acumula casi tres millones de seguidores en Instagram, acudirá al programa de Pablo Motos para hablar de su trabajo y de sus perspectivas futuras.
Hablará también, suponemos, de esa magnética atracción que siente por la polémica. Aida Domenech -así se llama realmente- es excesivamente natural, no tiene problemas en soltar las cosas como las piensa y esto es algo que le suele acabar pasando factura. Hoy recordaremos todas aquellas situaciones en las que la ‘influencer’ tendría que haber optado por ponerse un punto en la boca. Seguro que se hubiese ahorrado más de un disgusto.
3DULCEIDA, CABREADA CON LAS CRÍTICAS, CIERRA SU TWITTER
No debería haber ningún problema con la imagen de promoción de la marca, es una de tantas de las que vemos en el mundo de la belleza, pero apenas unos meses antes Aída había decidido hacer una defensa pública de de la diversidad de los cuerpos y de la belleza «sin complejos»
Una avispada usuaria de Twitter se dio cuenta de la paradoja y así lo reprodujo en redes. La incongruencia se hizo viral. Le reprochaban entre otras cosas que, a pesar del video para concienciar que hizo, en su tienda no tenía una talla más grande que la L.