La organización alemana de investigación Fraunhofer ha diseñado un sistema de radares callejeros que predicen la posición de un peatón en base a su movimiento y velocidad para emitir una señal de alerta a los automóviles con la intención de evitar accidentes que los sistemas de detección de los vehículos no son capaces de prever.
El sistema de radares forma parte del Proyecto HORIS, que tiene como principal objetivo mejorar la seguridad en la carretera. En una nota de prensa, Fraunhofer ha presentado el sistema como una novedad que ofrece una alerta para evitar los atropellos a peatones por parte de vehículos teniendo en cuenta otros aspectos que los sensores de proximidad no permiten estudiar.
El sistema funciona enviando señales de alerta de colisión a los conductores y los vehículos autónomos que circulan en los alrededores con radares que toman cien mediciones por segundo para evitar falsas alarmas y prevenir los potenciales atropellos.
La idea es que los sensores tengan en cuenta principalmente la velocidad de los peatones para así prever su movimiento antes de que el vehículo esté demasiado cerca como para evitar el atropello. Según la institución, estos radares evitarían accidentes fortuitos que los sensores de movimiento actuales no pueden como el de un coche arrollando a un niño que corre a la carretera.
Los radares utilizan técnicas de medición de referencia y captura de movimiento, y están pensados para ser colocados en puntos críticos donde existe una importante cantidad de desplazamientos de peatones y vehículos como las paradas de autobús. Funcionan monitorizando la velocidad de las personas y transmitiendo los datos al tráfico próximo sin mediación de ningún tipo de imagen óptica, evitando así problemas de privacidad y protección de datos.
«En vez de confiar solamente en una alerta de proximidad en el coche como en el pasado, el enfoque ahora es predecir el comportamiento de una manera fiable», ha asegurado el administrador grupal del Instituto Fraunhofer de Física de Alta Frecuencia y técnicas de radar (FHR), el Dr. Reinhold Herschel.
Así, la empresa utiliza el ejemplo del niño para indicar que ahora los radares no indicarían su posición cuando esté cerca de colisionar con el coche, sino que mandarían la alerta en el momento en que comienza el movimiento antes de cruzar la carretera, «ganando un tiempo muy valioso y, en ocasiones, salvando vidas».
El radar puede detectar hasta ocho personas a la vez, pero el proyecto HORIS se desarrollará más en el futuro con el uso de Inteligencia Artificial (IA) para entender el contexto completo. Así, ejemplifican el potencial del uso de la IA con la detección de un mayor porcentaje de probabilidad de que alguien cruce si un autobús se para o si un balón rueda por la carretera
La organización ha planificado una demostración durante la primavera de 2021, según cómo evolucione la situación de la pandemia de la COVID-19.