Las inversiones en proyectos y empresas que apuestan por políticas de responsabilidad social, ecológica y de transparencia corporativa son igual de rentables que las inversiones en proyectos que no lo son, según indica la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) en un informe destinado a aquellos que quieran invertir en firmas que mantengan un compromiso sostenible.
El documento señala algunos parámetros que deben tenerse en cuenta más allá de los meramente económicos, como los criterios ambientales, sociales y de gobierno corporativo (ASG) que miden el impacto que causan dichas inversiones en el medioambiente, en la justicia social o la limpieza de sus políticas.
La Organización ha manifestado que la sostenibilidad está todavía lejos de ser un factor determinante en la toma de decisiones de los inversores. Sin embargo, es un movimiento en auge, que está siendo apoyado tanto por la ley, en virtud de la normativa que se está desarrollando en este sentido, como por la industria, con cada vez más entidades financieras subiéndose al carro de lo sostenible.
La organización cifra en 6.000 los fondos de inversión que ya se identifican con este movimiento, casi un 15% del total.
En junio del 2021, la Unión Europea publicó el reglamento que, por un lado, regula el concepto de actividad económica medioambientalmente sostenible y, por otro, refuerza la transparencia en el funcionamiento del sistema financiero mediante el incremento de las obligaciones de divulgación de información que serán de próxima aplicación.
Este último implica un cambio en los folletos de los fondos de inversión y en la información periódica a publicar, así como en el asesoramiento financiero, que hará por ejemplo que, cuando el consumidor abra una cuenta de valores, en su test de idoneidad no le pregunten ya solo por su nivel de conocimientos y experiencia, sino que además le encasillen como un inversor preocupado o no por las políticas ASG, lo que condicionará la oferta de productos que le hagan a partir de ese momento.
OCU ha señalado además en su informe la utilidad del MSCI World ESG, un índice alternativo al MSCI World, que que incluye sólo a las empresas, por ellos calificadas, con alto compromiso sostenible. Desde su lanzamiento el 28 de septiembre de 2007, el rendimiento conseguido por ambos grupos de acciones ha sido muy similar, con un 7,64% anual medio para las ESG, frente al 7,63% de las ‘normales’.
La Organización aconseja a la hora de invertir en este tipo de compañías que el consumidor elija en función de la actividad que desempeñan según sus propios criterios, así como con arreglo al de las evaluaciones que, respecto a los criterios ASG, son emitidas por algún organismo u organización que hace este análisis.
Entre los análisis recomendados por OCU se encuentran el de Refinitiv con dos índices globales de acciones y uno de la zona euro; éste último constituido por 52 empresas -entre ellas 4 españolas, Aena, Banco Santader, Iberdrola y ACS-; el Dow Jones Sustainability, el cual identifica las 2.500 compañías más grandes que en su opinión respetan mejor los criterios ASG -entre ellas 15 empresas españolas como Iberdrola, Naturgy o Red Electrica-; Corporate Knight, que elabora un ranking con 100 empresas donde se incluyen solo 3 españolas -Iberdrola, Acciona e Inditex-, y Morningstar que emite sus etiquetas ASG para acciones y fondos, que se pueden consultar en su web.