El cuero cabelludo graso es un problema frecuente, sobre todo, en la adolescencia y la juventud, tanto en mujeres como en hombres. Pero aunque menos habitual, también puede afectar en la edad adulta, provocando – además de un molesto problema estético – importantes problemas de autoestima que pueden sacudir completamente nuestro día a día. Si alguno ha tenido la sensación de tener el pelo permanentemente graso o sucio a pesar de habérselo lavado recientemente, sabe de lo que hablamos.
Según explica la farmacéutica Rocío Escalante, titular de Arbosana Farmacia, «se produce por una hiperseborrea, un exceso de producción de grasa, que hace que se acumule sebo en las raíces del cabello. El cabello se nota pesado, y tiene un aspecto aplastado, se ve sucio porque el sebo atrapa el polvo presente en el aire y que se adhiere fácilmente al pelo. Es bastante fastidioso porque incluso en el mismo día que se lava el pelo puede estar a las horas lacio, grasiento, con aspecto de suciedad, sin brillo ni movimiento».
¿Por qué tengo el pelo graso?
– La causa más frecuente del cuero cabelludo graso es «un desequilibrio hormonal, algo que, habitualmente pasa en la adolescencia, y que suele corregirse con la edad, aunque es cierto que algunas personas en edad adulta siguen padeciendo ese desequilibrio que les lleva a una producción excesiva de sebo tanto en el cuero cabelludo como en la piel. En general, suele coincidir tener la piel grasa y con tendencia a padecer brotes de acné, con tener el cuero cabelludo graso«, apunta la experta.
– Otra de las causas, según la farmacéutica «es el estrés, que también puede provocar esa hiperseborrea en ciertas personas, sobre todo que tengan genéticamente una predisposición. Además, el uso de productos que eliminan parte de los lípidos necesarios del cuero cabelludo o productos inadecuados para el tipo de cuero cabelludo, pueden provocar la grasa».
¿Cómo cuidar el pelo graso?
Para cuidar el cuero cabelludo graso es importante «lavarlo siempre que sea necesario, es más perjudicial dejar la grasa en el cuero cabelludo. Pero hay que usar productos adecuados para este problema. Para que quede bien limpio conviene humedecer el cuero cabelludo y lavar suavemente sin mucha agua, de esta manera los agentes «atrapa grasa» harán mejor su trabajo. Es recomendable utilizar productos con activos que tengan propiedades antisépticas y/o antifúngicas, como el zinc, la curbicea o la melaleuca», apunta Rocío Escalante. Además, debemos olvidarnos de productos que contengan siliconas y aceites porque, al apelmazar el pelo, solo agravarán la situación.
La experta aconseja también «elegir champús encaminados a espaciar la frecuencia de lavados regulando la hiperproducción de sebo. Además, conviene usar una vez a la semana un exfoliante capilar para eliminar las impurezas del cuero cabelludo y evitar que se obstruya el folículo».
Champús para tratar el cuero cabelludo graso
Argeal champú tratante seboabsorbente de Ducray. Tras un mes de uso constante lucirás una melena más ligera y flexible gracias a su contenido en arcilla blanca, que absorbe el exceso de sebo e impide que la grasa migre por el tallo piloso.
El Champú a la Ortiga de Klorane. Elimina y regula suavemente el exceso de sebo gracias a su base equilibrante enriquecida con extracto de ortiga. Purifica el cabello con cada lavado, dejando el cuero cabelludo limpio y el pelo ligero y suelto durante más tiempo.
Champú Curbicia normalizante de René Furterer elimina el exceso de sebo del cuero cabelludo de tendencia grasa y permite espaciar los lavados. Su ingrediente principal es la curbicia, que se obtiene de las semillas de la calabaza. Con aceites esenciales de tomillo, romero, clavo y naranjo, y deja el pelo ligero y envuelto en un perfume fresco.
Champú Decros Technique de Vichy. Limita la migración del sebo por la fibra capilar y preserva la integridad del cuero cabelludo. Además, ayuda a tener un cabello suave y fácil de peinar.