Las pastillas de freno de un coche son de suma importancia para su funcionamiento y seguridad. Eso se debe a que son las encargadas de detener el movimiento del vehículo, y en caso de que fallen el resultado no suele ser bueno. Es por esta razón que si has notado que la distancia de frenado del vehículo aumente, los neumáticos chirríen o hagan algún extraño ruido al frenar, es probable que las pastillas de freno, ya sean traseras o delanteras estén desgastadas y sea la hora de cambiarlas.
Estos elementos son los encargados de crear la fricción necesaria con el disco de freno, permitiendo así que el coche se ralentice. Es por esta razón que cuando las pastillas de freno se desgastan, el frenado no es el adecuado y mientras se van desgastando el frenado va empeorando de a poco.
Un juego de pastillas de freno en mal estado puede causar poca fricción sobre el disco, lo que aumenta la distancia de frenado. Esto no lo puedes permitir, ya que ante una emergencia o una sorpresa, es posible que los neumáticos no respondan a tiempo y termines causando un accidente.
Ten en cuenta que esta no es una operación sencilla, pero no debes preocuparte pues con esta guía paso a paso, podrás cambiar las pastillas de frenado en menos de 1 hora. Además te ahorrarás unos cuantos euros, ya que no tendrás que hacer el cambio en un taller.
Pero antes de comenzar, es necesario que cuentes con las siguientes herramientas, pues estas son necesarias para poder cambiar las pastillas de freno:
- Gato para elevar el vehículo y así desmontar el neumático.
- Llave cruz para poder aflojar los tornillos que sujetan los neumáticos.
- Llave Allen, para retirar los tornillos que no pueden ser removidos con la llave cruz.
- Destornillador plano para ayudarte a hacer palanca y así poder separar las pastillas de freno de los discos de freno.
Cambiar las pastillas de freno
- Para comenzar tendrás que girar la dirección del coche en dirección al neumático cuya pastilla de freno deseas cambiar. O sea, si deseas cambiar la izquierda, deberás girar en la misma dirección. Luego, con la llave cruz deberás aflojar los tornillos, aunque no deberás sacarlos totalmente.
- Luego tendrás que ayudarte con el gato para poder elevar el coche y terminar de remover los tornillos del neumático con la llave cruz. Una vez que los hayas removido todos, podrás quitar el neumático y poder acceder al sistema de frenos.
- Ahora tendrás delante de ti las pastillas de freno y el disco de freno. Cuando hayas identificado a las pastillas, deberás usar la llave Allen para poder quitar los tornillos que la sujetan. Luego haz palanca con el destornillador plano para así poder extraerla. Para ello tendrás que hacer apoyar el extremo del destornillador en la pastilla y con los bordes del disco, pero bajo ninguna circunstancia sobre la superficie de contacto de este.
- Una vez que las hayas sacado, tendrás que introducir las nuevas pastillas de freno. Estas entrarán a presión, por lo que solo tendrás que introducirlas un poco de costado para que puedan entrar y así engancharlas a la chapa superior metálica. Al estar dentro, tendrás que comprimirlas y ajustar el pistón de freno. De esta forma podrán encajar a la perfección y luego deberás atornillar nuevamente con la llave Allen.
- Después tendrás que montar el neumático nuevamente y después sujetarlo con ayuda de la llave cruz. Tendrás que asegurarte de que no ha quedado ningún tornillo flojo, así como el neumático o la misma pastilla de freno.
- Ahora que has montado una de las pastillas de freno, debes repetir el mismo proceso con las demás.
- Cuando hayas montado todas las pastillas de freno, tendrás que bombear el freno. Para ello es importante que presiones total y progresivamente el pedal de freno varias veces a modo de precaución. Así el pistón se juntará la pastilla con el disco y así la dejará en su lugar, permitiendo que el frenado sea perfecto.
Y listo, así de sencillo. Pero para asegurarte de que el cambio ha sido adecuado, es recomendable que circules el vehículo por 100 kilómetros sin frenar de forma brusca. Ten en cuenta que al cambiar las pastillas de freno debes frenar con suavidad y no de forma brusca, o de lo contrario acortarás la vida útil de estas.
Cada cuánto cambiar las pastillas
No existe un periodo de tiempo exacto, o un kilometraje que indique cuándo se deben cambiar las pastillas de freno de tu coche. Todo dependerá del modelo y del uso que le des al vehículo, pues si lo usas mucho el desgaste de estas será mayor y por ende la vida útil de las pastillas se acortará.
Los expertos aseguran que lo más recomendable es revisar las pastillas de freno cada 20.000 kilómetros. Además debes tomar en cuenta que las pastillas delanteras se desgastan con el doble de rapidez que las traseras, por lo cual es necesario cambiarlas antes.
Aunque puedes saber si las pastillas de freno de tu coche han llegado al final de su vida útil con ayuda del indicador de desgaste de tu coche. Este es un testigo luminoso, el cual se puede identificar con un símbolo particular que puedes consultar en el manual de tu vehículo, este se iluminará una vez que las pastillas necesiten ser cambiadas.
Pero en el caso de que tu auto no cuente con este indicador, podrás saber el estado de desgaste de las pastillas al medir su grosor. Estas suelen contar con un indicador de grosor mínimo, pero de no ser así podrás verificar que el grosor de las pastillas sea superior a 1 o 1,5 centímetros. De lo contrario sabrás que las pastillas necesitan ser cambiadas.