Cuando Richard Terrel, un hombre de 74 años de Virgina (EEUU), comenzó a notar una “leve molestia” debajo del brazo pensó que seria una reacción adversa ‘normal’ a la vacuna de Janssen que se había puesto contra el coronavirus.
Cuatro días después de esta dosis única del fármaco, este mal se había expandido a diversas partes de su cuerpo, generando al estadounidense múltiples eccemas en la piel y un sinfín de insoportables picores. Las imágenes de esta muy poco frecuente reacción hablan por sí solas.
4HIPERSENSIBILIDAD CUTÁNEA RETARDADA
La reacción de Terrel no fue excesivamente diferente a la erupción que suele mostrarse en el brazo tras la aplicación de algunas vacunas, como la de Moderna. Lo curioso de este caso es la superficie de afectación, ya que en principio la mancha que se forma suele ser una respuesta inofensiva del sistema inmunológico a la inyección que desaparece en una semana.
Esta «hipersensibilidad cutánea retardada» suele dejar una erupción roja e inflamada que, en ocasiones, es dolorosa al tacto. Suelen aparecer en el brazo donde se administra el fármaco, no a lo largo de todo el cuerpo del paciente, como ocurrió con este estadounidense de 74 años.