Algunas cosas que la mayoría pensaba que eran idílicas, con el tiempo se comprueba que no fue tanto así. Un buen ejemplo de eso sería Pep Guardiola y lo sucedido en el vestuario del FC Barcelona; porque en su etapa como entrenador en el primer equipo blaugrana dejó algunas joyas que ahora salen a la luz. Si bien en un principio se pensó que la salida del estratega catalán del conjunto azulgrana había sido una mezcla de cansancio con el final de un ciclo; con el pasó del tiempo se ha descubierto que no todo acabó tan bien como se pensaba. Las cosas comenzaron a deteriorarse con la llegada de Sandro Rosell a la presidencia y al final si que fue importante; pero ahora se sabe que su convivencia con los jugadores también contribuyo a su adiós.
Para nadie es un secreto que esa renovación de año a año de Guardiola era una vía de escape por si las cosas no funcionaban con el que en ese momento se convirtió en el nuevo mandatario; al final acabó pasando eso y las desavenencias fueron tales que el técnico se cansó y pidió a Rosell que no lo molestara más. No obstante, en una entrevista para ‘ESPN’, Guardiola reveló que el deterioro de su relación con varios de los futbolistas de la plantilla azulgrana también contribuyó a que acabara abandonando al equipo y se tomara un año sabático. Pese a que fue una época repleta de triunfos y títulos, hasta convertirse en la más exitosa de la historia del club; esto quedó a un lado por algunas diferencias con sus jugadores y al trato que se tenían.
3Guardiola sabe que todo es un negocio
Con el fútbol avanzando tan rápido, en todos los aspectos posibles como el deportivo, tecnológico o institucional, así lo demuestra esa herramienta que se aplica en LaLiga, el ‘Mediacoach’, para analizar los partidos de gran forma; la verdad es que muchos pueden pensar que ya no es aquel deporte que se inventó hace años en Inglaterra. Sin embargo, pese a que todo sigue funcionando en torno a los 22 hombres en cancha que tratan de meter la pelota en el arco contrario; tanto para Guardiola como para muchos otros, el fútbol ha pasado a ser un negocio.
Aunque algunos se sorprendan, el ex entrenador del Barcelona comentó en la entrevista que el fútbol se había convertido en eso y que él lo entendía perfectamente; pero si bien agregó que sí se podían forjar buenas relaciones en este mundo del balompié, al final eso no era lo primordial y conseguir logros es lo esencial. «El fútbol es un negocio que consiste en que el día que el árbitro pite y empiece el partido tú lo ganes. Aparte de eso si somos más o menos amigos eso no importa. Esto es un negocio. Y aquí estoy yo con el objetivo de sacar lo mejor de los jugadores. Tienen que jugar bien en beneficio de nuestro club y para que la afición esté contenta. Tener buenas relaciones es fantástico. Pero para mí sean buenas o malas es lo mismo porque esto es un negocio», concluyó Guardiola.