La salmonelosis es una infección causada por la salmonella. Esta es una enfermedad bacteriana bastante frecuente, la cual afecta al aparado intestinal. Por lo general la salmonella es una bacteria que habita en los intestinos de los humanos y los animales, siendo liberada a través de las heces. La infección en los seres humanos suelen producirse por lo general mediante el agua o algún alimento que ha sido contaminado.
Usualmente quienes padecen de salmonelosis no presentan síntomas. Aunque en algunos casos suelen manifestar fiebre, diarrea o calambres en la región del abdomen durante las primeras 8-72 horas. Gran parte de las personas sanas consiguen recuperarse en unos pocos días, sin la necesidad de un tratamiento en particular.
Por otra parte, la diarrea causada por la salmonelosis puede causar una deshidratación severa, hasta el punto de que el paciente pueda requerir atención médica. En otros casos se pueden presentar complicaciones, llegando incluso a extender la infección otras partes del cuerpo y poner en riesgo la vida del paciente.
La probabilidad de adquirir una infección por salmonella es mucho más alta en los países que cuentan deficientes condiciones de higiene.
Síntomas de la salmonelosis
La infección causada por la bacteria de la salmonella suele ser causada por la ingesta de carnes, huevos, aves o productos que estén hechos a base de huevo y no estén bien cocidos. El periodo de tiempo que tarda la bacteria en incubarse suele ser de algunas horas hasta dos días. Generalmente las infecciones de salmonelosis pueden ser clasificadas como gastroenteritis vírica. Entre algunos de los posibles síntomas de la infección por salmonella están los siguientes:
- Fiebre.
- Nauseas y vómitos.
- Fiebre o escalofríos.
- Diarrea o sangre en las heces.
- Calambres abdominales.
- Jaquecas.
Por lo general los síntomas de la salmonelosis suelen durar entre 2-7 días. Aunque se han presentado casos en los cuales la diarrea puede durar hasta 10 días, aunque en estos casos los intestinos pueden necesitas hasta algunos meses para recuperarse totalmente.
Si bien la salmonelosis no puede provocar la muerte, existen algunas personas (bebés, niños, personas embarazadas, receptores de trasplante, entre otros), los cuales pueden desarrollar complicaciones por la infección, como lo pueden ser:
- La deshidratación.
- Bacteriemia.
- La artritis reactiva.
Causas de la salmonelosis
La bacteria de la salmonera suele habitar en el intestino de los animales y los seres humanos. Por lo general el contagio suele ocurrir por la ingesta de un alimento contaminado con eses, los cuales generalmente suelen ser los siguientes:
- Los huevos crudos y aunque la cáscara pueda parecer una perfecta barrera ante la contaminación, lo cierto es que algunas gallinas infectadas pueden producir huevos que se infectan con la bacteria antes de la formación de la cáscara.
- Algunos productos agrícolas, como las frutas y los vegetales, pueden infectarse durante el procesamiento
- Las carnes crudas, ya sea de ave, res o pescado. Las heces pueden colarse en la carne cruda de las aves o las reses durante su procesamiento. En el caso de los pescados y los mariscos, estos se pueden contaminar a través del agua contaminada usada para el procesamiento.
Además de esto, muchos alimentos se pueden contaminar cuando son preparados sin haberse lavado meticulosamente las manos, especialmente después de usar el baño o cambiar pañales. Aunque la salmonelosis puede producirse por el contacto con mascotas, aves o reptiles y luego llevarse los dedos a la boca.
Por otra parte, el riesgo de infección por la bacteria salmonella se puede deber también por llevar a cabo algunas actividades, como los viajes internacionales, particularmente a los países en desarrollo y con higiene deficiente.
Prevención de la infección por salmonella
Para prevenir la salmonelosis, algunos departamentos han creado planes de acción para con la esta bacteria, el cual consiste en mejorar el sistema de inspección de la matanza de las aves, mejorando además el análisis de la carde de ave y res.
Además se pueden tomar algunas precauciones en casa, como preparar los alimentos adecuadamente. Lavando los vegetales o cocinando las carnes de forma total, además de conservarlos adecuadamente.
Entre otros consejos está el de lavarte las manos con mucho cuidado, evitando así el contagio de la bacteria salmonella al tocar las manos o los alimentos que preparas. Es recomendable que te laves las manos luego de usar el baño, cambiar los pañales, manipular carne cruda, limpiar el excremento de tu mascota o tocar aves o reptiles.
Demás es bueno que mantengas los elementos separados. Almacena las carnes crudas en recipientes apartados del resto de los alimentos den el refrigerador. Evita colocar alimentos cocidos en platos son lavas, especialmente si antes contuvo carne cruda.
Evita ingerir huevos crudos, especialmente los productos que sea preparado con este ingrediente, como el ponche de huevo o la masa de galletas cruda. Debes asegurarse que estén pasteurizados antes de comerlos, o en su defecto usar huevina.