El Niksen o también conocido como el arte de no hacer nada. Desde que se instauró el aislamiento social preventivo y obligatorio a causa del Coronavirus, muchas personas comenzaron a probar esta práctica holandesa. Según algunos esta es una forma ser volverse más creativos y productivos.
Al igual que el Hygge de los daneses, el cual es considerado como el secreto del bienestar, el Niksen camina por el mismo sendero: La búsqueda de los placeres simples que posee la vida. Por su parte el Hygge consiste en dedicarle tiempo diario a las cosas que te producen bienestar, como lo pueden ser el tiempo de salir con amigos, leer un libro, dar un paseo o tomar una copa de vino. En cambio el Niksen se centra en la inactividad consciente, lo cual es una respuesta a la sobrepreocupación y al estilo de vida acelerado de hoy en día.
¿En qué consiste?
El Niksen es un término un tanto difícil de definir, y de entender para algunas personas, pues en ocasiones no hacer nada sin algún objetivo en particular no es visto de buena forma. Algunos lo definen como “el momento en el cual no hay ningún tipo de plan, más que simplemente estar”.
En la actualidad, ser una persona ocupada es considerado como un elevado estatus o incluso un símbolo identitario. Sin contar que gran parte de las personas buscan terminar con todas sus tarea, sobrecargándose. Es por esta razón que no hacer nada suele no ser muy bien visto, aunque en la cultura holandesa el Niksen es considerado como el arte de tener tiempo libre.
En otras palabras, esta es una actividad que consiste en dedicar tiempo y energía, de forma consciente y calculada, a hacer cosas simples como observar el cielo o simplemente permanecer tirado en el suelo inmóvil. El objetivo de esto es poder dejar las tareas “productivas de lado”, permitiéndole así a la mente poder vagar sin tener que pensar en nada más.
Los beneficios del Niksen
Para muchas personas, existe una delgada línea entre el Niksen y el aburrimiento. Pero la verdad existe una diferencia: El Niksen es una acción premeditada, la cual es una alternativa vital y de recarga. Según algunos especialistas, esta actividad puede contribuir ampliamente en salud mental, así como en el bienestar y los niveles de productividad, así como en otros aspectos de tu vida.
Hoy en día el híper-consumismo y la dependencia de la tecnología suelen agobiar a las personas. Es por esta razón que algunos estudios científicos han arrojado que el aburrimiento y el simple hecho de no hacer nada por un rato, tienen efectos positivos para la mente y el cuerpo.
No hacer nada puede volverte más creativo, ayudarte a solucionar un probarme que incluso a desarrollar ideas más originales. Aunque para que esto suceda es necesario que la mente se encuentre inactiva totalmente, y dejar que la mente pueda buscar sus propios estímulos.
Los efectos son casi inmediatos, sin contar que esto no solo se ve reflejado en tu capacidad creativa, sino que además puede ayudarte a relajarte, dormir y disfrutar de otras actividades en general. Por otra parte, el estrés de tener mil cosas pendientes puede generar desgaste, trastorno de ansiedad y algunas enfermedades que se relacionan con el estrés.
Practicar el Niksen
Para comenzar solo tendrás que pausar durante unos 20 minutos cualquier actividad de tu jornada diaria. Luego podrás tomarte un café o té y te sientas a mirar a través de la ventana. También puedes acostarte en la cama y mirar el techo.
Probablemente al principio pueda ser un poco complicado, pero con el tiempo podrás aprender de este método o con el tiempo podrás llegar a dominarlo. Pero, entre otros consejos están los siguientes:
- Consigue tiempo para no hacer nada, luego hazlo con decisión e intención. Notarás que estás en piloto automático.
- Evita ejecutar o promover el exceso de actividades y trabajo.
- Puedes establecer algunas tareas que son prioridad, las cuales son más placenteras para ti. Podrás enfocarte en lo que puede resultar verdaderamente relajante para ti.
- Comienza aprovechar las oportunidades que sean convenientes para ti y practica el Niksen. podrás hacerlo mientras esperas a tu cita o, haces una fila para comprar los boletos del cine o aguardas a que tus hijos salgan del colegio.
- No te desanimes si no puedes notar los efectos de esta actividad de manera inmediata, solo siéntate o acuéstate. Al principio podrá parecer incómodo, pero con el tiempo dejará de ser así.
- No tengas miedo a responder “nada” cuando alguien te pregunte sobre lo que estás haciendo durante uno de tus descansos.
Como podrás ver, no hacer nada puede contar con algunos beneficios. Hoy en día este tipo de actividades se ha vuelto más y más popular a causa de la cuarentena, pero lo más importante es no dejarse llevar por el estrés.