La Audiencia de León ha impuesto 28 años y medio de cárcel a Antonio A.A., policía jubilado al que un jurado halló culpable de asesinar en Astorga a su mujer, M.I.A.L. y de intentarlo con el vecino, J.M.G.M.
Por una parte, el fallo, al que ha tenido acceso Europa Press, establece una pena de 21 años de prisión en concepto de autor de un delito de asesinato sobre su mujer, con alevosía, concurriendo las circunstancias agravantes de parentesco y de género. Además, le condena a siete años y medio como autor de otro delito de asesinato en grado de tentativa, por intentarlo con su vecino.
Ambas penas van acompañadas de inhabilitación absoluta durante el tiempo de condena, al pago de las costas procesales con inclusión de las ocasionadas por la acusación particular, a que indemnice a los hijos de la fallecida, y en la cantidad de 25.000 euros, a cada uno de ellos, por perjuicios materiales y morales.
También establece una indemnización por valor de 30.169 euros por perjuicios materiales y morales como consecuencia de las lesiones sufridas al vecino y, por último, 5.418,23 euros al Sacyl en concepto de gastos de asistencia médica prestada al lesionado.
La sentencia recoge, además, que dada la situación de prisión provisional en la que se encuentra el acusado y en el caso de ser recurrido el fallo, el tribunal prorroga dicha situación hasta el límite máximo de la mitad de la pena impuesta.
Por otra parte, el juez no ha lugar a la solicitud de indulto ni a la remisión condicional de la pena de prisión, dado el criterio contrario del Jurado Popular. La sentencia no es firme ya que cabe recurso de apelación ante la Sala de lo Civil y Penal del Tribunal Superior de Justicia de Castilla y León, que podrá interponerse en la Audiencia Provincial dentro de los diez días siguientes a la última notificación de la misma.
24 DE JULIO DE 2018
La sentencia considera probado que el 24 de julio de 2018, sobre las 02.30 horas de la madrugada aproximadamente, Antonio A.A. entró en el dormitorio de su esposa arrebatándole el teléfono móvil con el que comprobó que se hallaba intercambiando mensajes de contenido amoroso con el vecino del piso de arriba.
La mujer forcejeó con su marido para que le devolviera el móvil a lo que se negaba al tratar éste de leer los mensajes, hasta que en un momento dado tomó un revolver que guardaba en el dormitorio donde ambos estaban y efectuó un disparo contra su esposa alcanzándole en pleno rostro y produciéndole la muerte casi inmediata.
Inmediatamente después del disparo que acabó con la vida de el acusado provisto del mismo revolver que produjo la muerte de su esposa, se dirigió al piso de arriba, donde se encontraba su vecino llamando al timbre. Este abrió la puerta, y se encontró a Antonio A.A. que leapuntaba con el revolver sujetando el arma con las dos manos y gritándole «hijo de puta, desde cuando te estás follando a mi mujer».
El policía jubilado, ante el ademán de su vecino de ir a por él, dispara su arma y la bala alcanza el hombro de la víctima que, no obstante, logra sujetar las manos de Antonio A.A. iniciando un forcejeo que concluyó con la llegada de la policía.