Las meditaciones de las catorce estaciones del Viacrucis que tendrá lugar este viernes 2 de abril en la plaza de San Pedro del Vaticano han sido preparadas por niños y jóvenes de 8 a 19 años de la parroquia ‘Santi Martiri de Uganda’, en el sur de Roma, y de un grupo de Boy Scouts de la ciudad de Foligno (Umbria).
El bullying escolar, la inmigración o la soledad que han vivido los enfermos de Covid-19 son algunos de los temas que están presentes en los textos que recogen los pensamientos y las reflexiones de más 500 chicos que asisten a los cursos de catequesis de la Primera Comunión y la Confirmación y que han sido coordinados por el párroco de la iglesia romana y algunos de los monitores de los Boy Scout.
En la V estación, el texto revive la escena de un chico que jugaba al fútbol con los amigos del barrio mientras el hijo de una familia que acaba de mudarse los observaba. «Él no jugaba con nosotros, ni siquiera entendía bien nuestra lengua (…). Walid desde aquel día es uno de mis mejores amigos, además de ser el portero de nuestro equipo», se lee en el texto que habla de la integración. En la estación X, por ejemplo, otro de los chicos hace referencia a una campaña de recogida de juguetes para los niños refugiados de Kosovo.
La pandemia y sobre todo la soledad que han vivido los enfermos de Covid-19 es otro de los temas presentes en las meditaciones de este año. Uno de los chicos explica en la estación XIII cómo unos hombres «que parecían astronautas, vestidos con bata, guantes, mascarillas y visera», se llevaron a su abuelo que tenía dificultades para respirar desde hacía algunos días. «Fue la última vez que vi al abuelo, murió pocos días después en el hospital, imagino que sufriendo también a causa de la soledad. No pude estar cerca de él físicamente, decirle adiós y darle consuelo», se lee en el texto.
Es la primera vez que los niños participan en la preparación de las meditaciones del Viacrucis del Viernes Santo que como el año pasado volverá a celebrarse en la plaza de San Pedro y sin público, para evitar las aglomeraciones tradicionales de fieles en el Coliseo. Serán cuatro de estos chicos los que las lean. Otros ocho llevarán la cruz.
La Semana Santa del año pasado en el Vaticano se convirtió en la más telemática de la Historia y la más seguida por Internet y televisión. Sin fieles y sin los tradicionales rituales que aglomeraban a miles de personas, el Papa presidió los actos litúrgicos del Triduo en una Pascua centrada en lo esencial.
Este año, Francisco volverá a presidir las celebraciones con un número muy restringido de fieles en una basílica de San Pedro prácticamente vacía. Las misas previstas serán en el altar de la Cátedra de la Basílica de San Pedro de mucho menor espacio que el altar de la Confesión. Todas ellas serán transmitidas en ‘streaming’.
El Papa preside este Jueves Santo la Misa del Crisma, en la que se bendicen los santos óleos utilizados para sacramentos como la confirmación, ordenación sacerdotal y unción de enfermos. Sin embargo, no está previsto que esté presente durante la Misa de la Cena del Señor, el Jueves Santo por la tarde será presidida por el decano del Colegio Cardenalicio, Cardenal Giovanni Battista Re. Las ceremonias de mayor seguimiento mundial serán la Misa de la Vigilia de la Pascua, el Sábado Santo a las 19.30 horas y la misa del Domingo de Pascua, a las 10.00, seguida de la bendición ‘Urbi et Orbi’, a la ciudad y al mundo.