Mario Casas es uno de los rostros más aclamados de las artes escénicas. A lo largo de los años, se ha encargado de dejar muy en alto su nombre, y lo vincula como de esas estrellas que donde pone un pie siempre causa sensación. Y es que, es de esos talentos en los que nadie podría haber pensado que iba a llegar a imponerse. Con su carisma, compromiso y perseverancia, ha logrado hasta lo inimaginable.
Son más de 15 años de carrera dedicado fielmente a hacer arte y a entretener a su público. Hoy por hoy, es uno de los hombres más cotizados de la industria. Todo se lo ha llevado a punta de esfuerzo, a sabiendas de que el camino no ha sido nada fácil.
Cuando inició en esta aventura, quizás veía lejos llegar a ser una celebridad. Asimismo, puede que al hacer ese viaje al pasado ni siquiera lo reconozcas. Te desvelamos cómo era Mario Casas antes de saborear la fama, y de qué forma llegó a este punto donde es el sueño de cualquier mujer.
5No siempre fueron victorias para Mario Casas
Muchos creen que a Mario Casas el camino se le hizo fácil, realmente no lo fue. Pues, si bien es cierto que ganó la admiración de la gente, al entrar a la adolescencia, y saber que el mundo del cine y la televisión eran sus objetivos, debió enfrentarse a sus propios miedos e inseguridades para demostrar que sí era merecedor de un puesto.
Se formó en Interpretación, luego de tener roles secundarios y algunos traspiés, pudo conseguir un hueco en la serie juvenil SMS, la misma que vio luz en La Sexta durante el año 2006. Para ese mismo ciclo, se le vino el gran debut en el séptimo arte. El malagueño Antonio Banderas, le dio la confianza para que hiciera de las suyas en cinta El camino de los ingleses.
Después de esta importante participación, llegaron a su carrera mayores éxitos. En menos de tres años, lograba destacarse en sus personajes, se coló en piezas muy populares como Fuga de cerebros o Mentiras y gordas.