Los accidentes son bastante frecuentes, es por ello que hacerse una herida es algo bastante usual, especialmente si eres una persona distraída o es un pequeño. A veces te puedes hacer un raspón sin siquiera notarlo, por esa razón que saber desinfectar adecuadamente una herida.
Saber cómo desinfectar las heridas, por más pequeña que sea, es fundamental, pues de lo contrario se corre el riesgo de que esta pueda infectarse y se termine convirtiendo en un problema mayor. Es por ello que ante este tipo de situaciones, lo mejor es actuar de la mejor forma y poder tratar la herida adecuadamente.
Con esta guía conocerás todo lo que necesitas saber al respecto.
Observa la gravedad de la herida
Antes que nada, lo primero que necesitas saber es si las herida es leve o no, de esta forma podrás saber qué hacer y cómo tratarla. Si es una herida sencilla no hay mucho que hacer, pero en el caso de las heridas graves lo mejor es que se realiza un intervención por parte de un especialista. Es por ello que en caso de presentarse los siguientes escenarios, lo mejor es que acudas a un médico:
- Luego de ejercer presión sobre la herida, la hemorragia continúa, o en el caso de que esta se detenga pero vuelva a sangrar.
- En caso de que haya algún objeto incrustado en el interior de una herida, especialmente si se trata de un objeto grande. En estos casos lo mejor es no moverlo ni retirarlo.
- Si la herida es muy profunda o grande y se sospeche que puede necesitar suturas.
- Si la herida ha sido causada por la mordedura de un animal u otra persona, pues probablemente se necesite de antibióticos y en algunos casos hasta una vacuna antibacteriana.
- En caso de que la herida haya afectado regiones sensibles del cuerpo, como el rostro o los genitales.
Por otra parte, las heridas se caracterizan por afectar la piel, pudiendo ser causadas por agentes externos, como objetos punzantes, rocas, el calzado, y muchos otros más. Además también pueden ser internas, causadas por una rotura de hueso o un impacto. Es por esta última razón que muchas ciertas heridas no suelen verse abiertas a simple vista, ni sangrar en el exterior. También existen otras heridas, como los hematomas o las ampollas, las cuales son causadas por quemaduras o un golpe.
Detener la hemorragia de una herida
En caso de que la herida sangre lo primero que debes hacer es detener la hemorragia. Para ello puede aplicar presión sobre la herida, pero antes es necesario que te laves las manos para poder manipularla. De esta forma se evita cualquier tipo de infección. Para detener el sangrado la herida se debe comprimir, ejerciendo presión con ayuda de una gasa o un paño, evitando usar especialmente aquellos materiales que puedan deshacerse como en el caso del papel o dejar restos de algodón. De esta forma se puede formar un coágulo que ayude a parar la hemorragia.
Pero en el caso de que una herida se haya abierto en alguna extremidad, lo mejor en este caso es elevarla para reducir el flujo de sangre. Al mismo tiempo es necesario calmar a la persona lesionada, pues la reacción de esta ante la herida depende mucho de las personas que se encuentren a su alrededor.
Limpiar y desinfectar la herida
La limpieza de una herida es fundamental para evitar alguna infección:
- Para ello puedes lavar con un poco de agua, aunque el suero fisiológico también es útil.
- Debes procurar limpiar la lesión desde el centro hasta los bordes, así se evita la acumulación de restos de suciedad.
- Tampoco debes frotar la herida o puedes empeorar la situación. Lo mejor es limpiarla con mucho cuidado, dando suaves toques.
- No uses jabones de sosa o caseros, pues si bien puede funcionar para limpiar objetos, se debe evitar usar pala limpiar el cuerpo humano ya que tiende a alterar el pH ácido de la piel.
Una vez que la herida está limpia, debes desinfectarla con antisépticos. Lo mejor es usar alcohol isopropílico o agua oxigenada. La clorhexidina o povidona yodada ayudan a desinfectar y evitar la proliferación de microorganismos.
Cubre y vigila la herida
Hay quienes creen que las heridas sanan mejor y más rápido al aire libre, pero lo cierto es que algunos agentes bacteriológicos externos pueden infectar la herida. Los rayos solares también pueden causar inflamación y enrojecimiento en la zona afectada, lo cual podría traer algunas consecuencias durante en proceso de cicatrización.
Por último solo tendrás que vigilar la herida durante las primeras 24-48 horas luego de que se haya producido la lesión. Durante este tiempo se puede detectar la presencia o aparición de algún síntoma de infección, como el enrojecimiento, el dolor, pues, fiebre o calor. Luego de este periodo, el riesgo de que se genere una infección se reduce y la herida podrá comenzar a cicatrizar sin algún problema.
En el caso de las heridas graves o profundas, estas necesitan se limpiadas, desinfectadas y cubiertas constantemente, pues así se reducirá la probabilidad de generar una infección y acelerar el tiempo de recuperación.