Sofía Suescun es la reina de los realities de Telecinco. Desde que apareció y venció en Gran Hermano 16, hemos estado viéndola continuamente en televisión. También ganó Supervivientes 2018, pero no pudo ganar La Casa fuerte. Pero es una habitual de los debates de Supervivientes, Gran Hermano y demás programas de telerrealidad. También hemos conocido a su hermano Cristian y a su madre Maite Galdeano. De hecho, la mamá de Sofía se ha ganado su fama sola por su peculiar carácter y sus formas desinhibidas. Pero del pasado de Sofía Suescun poco conocemos.
Pero en pocas ocasiones ha buceado en su pasado y en su vida antes de Gran Hermano. Antes de la fama, Sofía no fue una niña demasiado feliz. Ha dado algunas pinceladas de lo que ha sido su infancia y su adolescencia en algunas entrevistas. Y por lo que hemos podido vislumbrar, no ha sido todo lo plena que es ahora. Muchas de sus exparejas se han referido a ella como una persona fría. Y claro, habría que echar la vista hacia atrás en su vida para saber por qué tiene ese carácter. Y por lo que ha contado en una exclusiva a Lecturas, ha vivido un infierno.
3Sofía Suescun: Adicciones de su padre
El padre de Sofía Suescun era una persona que tenía adicciones graves. La que hacía que ejerciera malos tratos hacia su madre era el alcohol. Lamentablemente el señor Suescun era una persona alcohólica.
Así lo describía Sofía Suescun: “Mi padre me recogía borracho en el coche. El plan era ir a otro bar y seguir poniéndose borracho. Yo salía y me tumbaba en un banco a esperar. A veces él salía del bar y se olvidaba de mí, se montaba en el coche y yo tenía que llamarle.
Esta situación se repetía muy habitualmente. Y esta fue la causa de que Sofía Suescun le tuviera un profundo rechazo. Había generado una animadversión hacia su propio padre. Y tras la separación, no quería pasar los fines de semana junto a él: “Yo lloraba agarrada a mi madre y el policía me soltaba y me metía en un coche para llevarme con mi padre”.