Después de un primer programa que convulsionó España, Telecinco estrenó ayer el segundo y el tercer capítulo de ‘Rocío: contar la verdad para seguir viva’, el documental con el que Rocío Carrasco pretende sacar a la luz toda la verdad sobre su vida y su matrimonio con Antonio David Flores después de un cuarto de siglo de silencio.
Visiblemente desolada al relatar el verdadero horror que vivió en los últimos años de relación con su expareja, Rocío Carrasco contó en esta segunda entrega de la docuserie algunos detalles más de cómo era Antonio David en la intimidad y de ese carácter que le permitió dejar callada, en una de las discusiones más fuertes que tuvieron, a su madre, Rocío Jurado.
4LA LLEGADA DE DAVID FLORES A LA VIDA DE ROCÍO CARRASCO
«Mi madre decía que era un ser de luz, su bombón de nata. Era como un ángel y a mí me despertaba mucha ternura, quería protegerlo, en algún momento me llegué a sentir culpable, pero eso con el tiempo entendí que no era así«, recuerda Rocío Carrasco sobre los primeros días de vida de su hijo, con el que tuvo una relación muy especial.
Intentando inculcarle a sus hijos el amor de hermanos, Rocío cree que en la actualidad su hija está llevando una carga con su hermano que no le pertenece: «Hoy tienen un vínculo muy fuerte, parte del que yo inculqué en su día, pero hoy a Rocío le han hecho sentirse responsable de demasiadas cosas que no tiene que ser responsable».