Petronor ha comunicado este lunes al comité de empresa su intención de presentar un expediente de regulación temporal de empleo (ERTE) que afectará aproximadamente a un tercio de la plantilla -alrededor de 350 personas- y con duración hasta diciembre de este año debido a la caída de la actividad como consecuencia de la pandemia del Covid-19.
En un comunicado, Petronor ha explicado que las restricciones a la movilidad como consecuencia de la pandemia están afectando «fuertemente» a la actividad de la refinería, que lleva los últimos 271 días con una destilación en torno al 60% de su capacidad.
Según ha precisado, durante este tiempo, Petronor ha decidido apostar por la formación para mantener ocupada a la totalidad de la plantilla, pero ha indicado que esta solución de formación «no es una situación que se pueda sostener en el tiempo».
Por ello, ha asegurado que, en este contexto, se ve obligada a presentar un ERTE por causas productivas que afectará aproximadamente a un tercio de la plantilla y con una duración hasta el 31 de diciembre de 2021. Tras estas comunicación, el primer paso es que el comité de empresa designe los miembros de la comisión negociadora.
Según Petronor, es una medida «socialmente responsable» dirigida a garantizar «la reconversión eficiente de Petronor en el horizonte del 2025». La refinería ha recordado que en 2020 el consumo de combustibles en España ha caído «de forma significativa», lo que ha supuesto que la refinería haya visto reducida su destilación de crudo en prácticamente un 40%.
Por todo ello, según ha señalado, se ha visto obligada a paralizar parte de sus instalaciones y lleva en esta situación 271 días. Petronor ha añadido que la incertidumbre actual sobre el regreso de la movilidad, derivada fundamentalmente del proceso de vacunación, «no hace posible predecir cuándo podrá volver la refinería a su normal funcionamiento».
Sin embargo, Petronor cree que esta situación es «coyuntural», y, por lo tanto, «se debe afrontar adecuadamente, al mismo tiempo que trabaja para crear un futuro en la industria energética descarbonizada».
La refinería ha añadido que, a esta situación coyuntural, «ya larga en el tiempo», se le suma «de manera relevante y de modo estructural la incertidumbre generada por la transición energética, que va a exigir importantes proyectos e inversiones en los próximos años, a fin de alcanzar sus objetivos de descarbonización materializados en emisiones netas 0 y hacer posible así su supervivencia».