Los infartos de miocardio ocurren cuando se ocasiona un atasco en una arteria coronaria, las cuales tienen como objetivo nutrir nuestro corazón. Al año, se registran más de catorce millones de casos en todo el mundo, ya que es la principal causa de muerte a nivel mundial, superando el cáncer que es la segunda enfermedad que causa más muertes.
6Persona que no ha sufrido de infarto previamente
Es de vital importancia intentar detectar esta enfermedad lo antes posible, ya que no presenta síntomas previos y podría llegar a manifestarse solo una única vez para cumplir su cometido. Es por eso que es fundamental llevar la prevención primaria de esta afección.
Es por esto que al cumplir los treinta años de edad, se recomienda ir a citas médicas con cardiólogos y controles clínicos periódicamente, donde se te realizarán estudios varios como el ecocardiograma junto con el electrocardiograma, uno de fuerza y otro de reposo.
También se te podría realizar una ergometría, donde se podrá conocer el riesgo total que presenta el paciente. Una vez se verifiquen los resultados de esto, se decidirá si se continúa con estudios más complejos o si se obtuvo suficiente información, no se realizará ningún otro estudio.
Los médicos siempre tratan de conocer si un paciente se encuentra en los parámetros denominados más riesgosos y peligrosos. Luego, en la etapa preventiva se intenta hacer constancia de lo importante de mantener medidas higiénicas dietéticas que ayudarán a tu salud a largo plazo.
Una de estas medidas se trata de que si es una persona adicta a la nicotina, ya que fuma, dejar de hacerlo inmediatamente. Se recomienda a las personas realizar por lo menos tres veces a la semana actividades aeróbicas que podrían ser el uso de bicicleta, practicar natación, correr y trotar por una cantidad determinada de tiempo.
Acudir al gimnasio para hacer realizar ejercicios de fuerza como el levantamiento de pesas, no cumpliría la misma función que las actividades aeróbicas, por lo tanto, no ayudaría a prevenir y no entra en las medidas de prevención.
Mantener una alimentación que califique como saludable, donde se aumente la ingesta de fibras que se localizan en las verduras y frutas. Y mantener un consumo de ácidos grasos insaturados, que están ubicados mayormente en el aceite de oliva y pescados.