Los espárragos poseen una reducida cantidad de calorías en sus componentes lo cual es beneficioso para la salud y excelente para usar en la cocina, en especial para lograr una dieta balanceada que aporte calidad de vida y no degenerativos al cuerpo, por ello tienes que aprender a cocer los espárragos verdes.
Ya que las calorías son un muy buen componente ya que son una unidad de medida que proporciona energía al organismo, solo que debe ser gastada y no acumulada ya que el exceso de calorías se transforma en la grasa que muchos no desean en exceso.
Propiedades
Los espárragos poseen un buen número de vitaminas, el gran contenido de vitaminas que se encuentra en los espárragos es destacable ya que es de todos los grupos vitamínicos: A, C E y del grupo B (B1, B2, B6), imprescindibles para evitar enfermedades y afecciones inmunológica, y también aporta muchos buenos minerales al cuerpo de los cuales entre los más destacables están el hierro, el calcio, el fósforo, el sodio, y otros antioxidantes que son muy buenos para limpiar el organismo de todos los excesos calóricos que no hacen falta y que ocasionan daño al cuerpo.
Contienen potasio lo cual es muy necesario ya que la alta concentración en este mineral le acredita a los espárragos la función diurética, es decir, eliminación de líquidos excesivos del cuerpo permitiendo así también limpiar todo aquello que no hace falta en el organismo y que claramente no sería bueno mantener, también incluye el ácido fólico, que hace que los espárragos favorezcan en el cuerpo la formación de glóbulos rojos.
No solo la dieta balanceada ayudará, si no el establecer cuál es la actividad física que permitirá reducir el exceso de grasa en tu organismo, y que para ello se evaluarán los requerimientos en conjunto a los gustos, porque el entrenamiento debe ser algo que te guste para poder realizarlo la mayor cantidad de días a la semana.
No basta con ir a un gimnasio
Normalmente muchas personas suelen pensar que solo con ir a un gimnasio es que se puede reducir calorías, nada más alejado de la realidad, debido a que existen actividades rutinarias que lo permiten, una de ellas es caminar, esta actividad es de gran beneficio por ser del tipo cardiovascular.
El lugar en donde podrás verificar cuál es la cantidad calórica que aporta un alimento está en la tabla nutricional, allí se exponen la cantidad y cuáles componentes hay, así puedes elegir el que más te conviene para tu dieta.
Ahora bien, los nutrientes son un componente o un material que poseen algunos alimentos en menor o mayor proporción, el cual necesitan las células para poder así producir energía necesaria para realizar las actividades diarias, y por ello en esta caso se te indican los espárragos que ofrecen muchos necesarios para el cuerpo.
Tipos de nutrientes
Los nutrientes pueden ser de tipo orgánico o inorgánico, en este último se encuentra el agua componente principal de nuestro organismo por lo cual su consumo es necesario en el día a día de todo ser humano para regular la cantidad interna de ese componente que se posee, además de su contenido nutricional cosa que queda muy bien en la preparación correcta y variada de platos que incluyan el espárrago.
Esto es dado por la elevada cantidad de Vitamina K que solo una porción de este alimento proporciona al organismo, es un total de 70% de lo que se requiere al día, totalmente impresionante que pueda lograrse con una taza de espárragos.
La Vitamina K es el componente que favorece la salud ósea, esto porque favorece la absorción de calcio en el cuerpo, además de reducir que ese mineral (calcio) sea excretado por la orina.
La fibra que tienen los espárragos genera beneficios en la salud al reducir la concentración del colesterol en sangre, también es excelente para mejorar el estreñimiento ocasionado de forma crónica o momentánea, sea por alimentación inadecuada o genética.
Los espárragos no son los que poseen mayor cantidad de hierro, pero ello no significa que su cantidad es insignificante, los 0.87 mg son necesarios por lo cual SÍ se puede considerar como una buena fuente de hierro para el correcto funcionamiento del organismo.
Receta
La salsa es rápida y sencilla pero un complemento perfecto para los espárragos verdes. No lo sobrecargues con temperaturas muy altas o combinaciones complicadas, siempre se debe elegir la simplicidad si la calidad ayuda y sobre los espárragos, ya tienes una ventaja. Trabajarás con una verdura especial que necesita muy poco para estar excelentemente cocinado, sin olvidar los trucos para que queden deliciosos.
Debes romper los espárragos verdes y quitar la parte fibrosa (si ya están cortado, corta un centímetro más al final para ver la sabia del tallo) y luego, enjuagarlos e igualmente hervirlos en agua con un poco de sa por 5 minutos a fuego alto, luego escúrrelos y enjuágalos con agua muy fría ya que esto ayudará a mantener el color verde y procede a calentar 2 cucharadas de mantequilla (puedes mezclar aceite de oliva y mantequilla) y añade el ajo picado al gusto.
pon los espárragos a hervir en la mezcla de mantequilla y de aceite durante 1 o 2 minutos y exprime un limón sobre ellos y tendrás tu maravillosa y sencilla receta excelente para degustar inmediatamente.
Datos extras sobre el espárrago
En algunas ocasiones, los espárragos se recolectan tras una exposición parcial al sol y se obtienen así los espárragos blancos con punta verde o morada, de sabor más amargo que los blancos. La coloración del espárrago no depende entonces de la variedad sino que está directamente relacionada con el método de cultivo empleado.
El auge del espárrago fue totalmente eclipsado por las invasiones bárbaras. Su cultivo se dejó de lado hasta el año 1300 aproximadamente, cuando resurgió en Francia, en los alrededores de París. En la Edad Media fue apreciado más por sus propiedades terapéuticas que por su aplicación culinaria.
Hay otros espárragos llamados trigueros, que son silvestres pero que provienen de otras especies de esparragueras, principalmente la Asparagus acutifolius. Normalmente son más endebles pero su sabor y forma de consumo son similares a las especies hortenses, hasta finales del siglo XIX aparecieron los primeros espárragos conservados en lata. Industrializado y accesible a las masas, el espárrago fue perdiendo su valor exclusivo.
