Una sociedad anónima (S.A.) es un tipo de sociedad mercantil capitalista que en un principio nació como el resultado de las grandes acumulaciones de capital, y que por ende es adoptada por un gran número de grandes compañías. La principal meta de las sociedades anónimas, por lo general, es recoger el dinero que procede de los numerosos inversores para así poder llevar a cabo grandes proyectos, los cuales no podrían llevarse a cabo de otra manera.
Para el cumplimiento de este objetivo, las sociedades anónimas dividen su capital en acciones, las cuales son repartidas entre los socios inversores según la cantidad de dinero que cada uno de estos aportó. Así, entre más acciones posea un socio, más será su poder dentro de la compañía. Por otra parte los socios de no responde personalmente a las deudas de dicha sociedad.
En determinados casos, algunas entidades se ven en la obligación de adoptar esta forma societaria, mientras que otras lo hacen por mero interés. Es de señalar que el régimen jurídico de dichas sociedades es bastante complejo, y es por esta razón que no se suele adaptar a las empresas más pequeñas.
Por otra parte no existe una ley propia para las sociedades anónimas, por lo que este tipo de sociedades es regulado por la Ley de Sociedades de Capital (Real Decreto Legislativo 1/2010). Además, con respecto a las obligaciones legales de una sociedad anónima, esta al igual que una sociedad limitada, tributa por el Impuesto de Sociedades, así como por el IVA.
Diferencias entre una sociedad limitada y una sociedad anónima
Entre las principales características que las diferencian están las siguientes:
- Las sociedades limitadas son cerradas, pues los socios actuales pueden condicionar a voluntad la entrada a socios nuevos. En cambio la sociedad anónima es abierta, ya que permite sin complicaciones la entrada de nuevos socios.
- Mientras que el capital mínimo para una sociedad limitada es de 3.000 euros, para una sociedad anónima se necesitan 60.000 euros.
- Una sociedad anónima cuenta con una normativa para una aplicación más rígida, protegiendo así a sus acreedores. En cambio las sociedades limitadas aplican una normativa mucho más flexible, la cual sustituye las garantías mayores de los acreedores por un régimen de mayores responsabilidades, siendo este un régimen mucho menos costoso y complejo en comparación al de las sociedades anónimas.
Pero además de estas diferencias, se puede decir que existe una superposición entre ambos tipos de sociedades.
Características de una sociedad anónima
- El capital social: Este se encuentra conformado por la suma total del dinero aportado a la sociedad. En otras palabras, dicho capital está conformado por las cantidades aportadas por los socio, el cual no debe ser menos a los 60.000 euros.
- La denominación social: Se refiere al nombre con el inscribe la sociedad, el cual debe constar de un término que no esté previamente registrado. De igual forma, este sebe ir acompañado por las siglas S.A. o S.A.U., en este último caso es cuando la sociedad anónima cuente con un único socio.
- Responsabilidad de los socios: Esta es asumida por cada uno de estos, y además será proporcional al capital aportado.
- El número de socios: Si bien puede estar compuesta por uno o más socios.
- Las aportaciones de los socios: Estas son de carácter monetario, es decir, que los socios aportan dinero para el capital social de la empresa. Aunque estas aportaciones no tienen que ser necesariamente monetarios, pueden ser un inmueble.
- La reserva legal y la división de beneficios: Cuando se reparten las ganancias, las sociedades anónimas tienen la obligación de ahorrar una parte, la cual se conoce como fondo de reserva legal. Generalmente este fondo es del 10% del beneficio obtenido y se acumula hasta que alcanza el 20% del capital social. De esta forma se protegen a los acreedores en caso de que la sociedad no funcione adecuadamente.
- Las acciones y la transmisibilidad: El capital se divide en acciones y por lo tanto entre más acciones tenga un socio, mayor será su poder y responsabilidad en la sociedad, así como su Promoción durante el reparto de dividendos. En cuanto a la transmisibilidad de las acciones, esta al comienzo es libre, lo cual significa que cualquier socio puede escoger sin previa consulta y luego transmitirlas a otro. Aunque en algunos casos se puede limitar dicha transmisibilidad.
Ventajas y desventajas de las sociedades anónimas
Entre los puntos positivos que poseen las sociedades anónimas están los siguientes:
- Para comenzar, la responsabilidad frente a los acreedores es bastante limitada, por ende se coloca a salvo el patrimonio personal de estos en caso de quiebra.
- Así mismo, la transmisión de acciones en la mayoría de los casos es completamente libre. Esto permite la incorporación de un mayor número de inversores.
- Una sociedad anónima es da la impresión de ser un negocio serio y solvente, lo cual permite y facilita la entrada de nuevo capital a la empresa.
Aunque entre los aspectos negativos están los siguientes:
- El capital mínimo que se requiere para poder crear este tipo de sociedad es bastante elevado, por lo que s inaccesible para un gran número de emprendedores.
- De igual forma, la gestión administrativa de las sociedades anónimas suele contar con muchas trabas y regímenes jurídicos complejos, los cuales están diseñados solo para las grandes empresas no para las pequeñas.