La performance es una muestra artística que se presenta ante una audiencia, es una obra de arte que se crea a través de acciones realizadas por el artista u otros participantes. Este tipo de presentaciones pueden ser en vivo, espontáneas, documentadas o escritas, además se presentan al público dentro del contexto de las bellas artes, siendo una actividad interdisciplinaria por tradición.
A lo largo de los años, la performance o acción artística, se desarrolló como un género propio dentro del arte que se presenta en vivo, adquiriendo un importante papel dentro del arte vanguardista durante el siglo XX.
Cuatro son los elementos básicos que involucra:
- El tiempo.
- El Espacio.
- El cuerpo del artista.
- La relación entre el creador y el público.
Las acciones artísticas por lo general se llevan a cabo en galerías de arte o museos, aunque estas pueden ser desarrolladas en la calle o cualquier espacio, así como en cualquier periodo de tiempo. El objetivo principal es poder generar una reacción por parte del público, ayudándose para ello con la improvisación y la estética.
La temática de la presentación usualmente se encuentra ligada a los procesos vitales del artista, a la crítica social o a la necesidad de denuncia, así como con un fuerte espíritu de transformación. Además está ligada con el happening, así como al movimiento Fluxus, al arte corporal y conceptual.
Origen y evolución de la performance
La definición de esta disciplina artística es un tanto controvertida, así como su contextualización histórica y pedagógica. Eso se debe a que algunos expertos en el campo afirman que su definición literal es contradictoria a lo que realmente supone la performance. La traducción literal sería algo como actuación o presentación, lo cual es en realidad contrario a lo que la performance es, pues esta nace como una postura opuesta a las artes escénicas, desde una perspectiva crítica. Si bien esta disciplina comparte algunos códigos con escénico, como la audiencia o el cuerpo presente, esto no es así en la mayoría de los casos.
Este término originalmente, en un sentido estricto, se relaciona con las tradiciones posmodernistas de occidente. Varios críticos afirman que sus orígenes se remontan a comienzos del siglo XX, aunque el uso del término no se comenzó a emplear sino hasta mediados de la década de los 60 y 70. Estrechamente vinculado al arte visual, como el Dadaísmo, Fluxus, los situacionistas, el arte de la instalación y conceptual.
Inicialmente la performance se definía como una antítesis del teatro, pues desafiaba las formas del arte ortodoxo así como las normas culturales. Hoy en día algunos artistas reivindican el poder político y discursivo de la performance, revolucionando la idea inicial con respecto a la imagen visual únicamente rupturista.
El ideal de un performance es poder crear una experiencia completamente efímera y a su vez auténtica, no solo para el artista, sino también para el público del evento. De esta forma imposibilita la repetición, captura o colección de la presentación.
Por otra parte, la performance difiere totalmente del concepto narrativo, ya sea lineal o formal que poseen otras artes escénicas, además de que no pretende ni surge desde el objetivo de entretener, sino en realidad de romper, interrumpir y distorsionar.
Así mismo existen dos corrientes, una purista y otra más experimental:
- Los artistas puristas vinculan esta disciplina únicamente con las bellas artes, alejándola de cualquier idea de representación escénica y acercándola más a la escultura y la instalación, presentando así una experiencia efímera, única y sublime.
- Los artistas experimentales prefieren combinar otras disciplinas, como la danza, el teatro, la música, la pintura, la poesía, los vídeos y más.
La performance como medio de denuncia
Debido a la naturaleza tan particular de esta disciplina, muchos han sido los artistas que han realizado performance controversiales, con el objetivo de hacer visibles problemas y denuncias. Algunos de estos ejemplos pueden ser:
- En 2012 algunas mujeres del colectivo Pussy Riot realizaron una performance en la Catedral de Cristo Salvador de Moscú de la Iglesia ortodoxa rusa, donde danzaban y entonaban una canción bajo el lema “Madre de Dios, ¡Fuera Putin!”.
- Abel Azcona fue perseguido por varias de sus obras, entre ellas Amén o La Pederastia, la cual causó que fuese demandado por la Archidiócesis de Pamplona y Tudela en representación de la Iglesia Católica, bajo el delito de profanación, blasfemia, delito de odio, ataque contra la libertad y los sentimientos religiosos.
- Tania Bruguera fue detenida durante el 2014 en La habana como una medida para evitar la realización de sus obras reivindicativas. Sus performance han hecho que sea criticada y acusada de promover la resistencia y desorden público.
- En 2014 Emma sulkowicz realizó durante su tesis final de grado la performance Carry That Weight o “La performance del colchón”, la cual fue realizada en la Universidad de Columbia, donde la artista denunciaba su propia violación en ese mismo colchón años antes. Dicha situación fue denunciada pero no escuchada por la universidad o la justicia. La artista cargó consigo el colchón durante todo el semestre, por todo el campus de la universidad.
- Entre 2015 y 2017 Piotr Pavlenski fue detenido por una performance radical en la que incendió la entrada del edificio Lubianka, sede del Servicio Federal de Seguridad de Rusia, y luego una sucursal del Banco Nacional de Francia. En ambas roció de gasolina y prendió fuego con un mechero.
- Un violador en tu camino nació en 2019, fue una performance colectiva de protesta creada por Lastesis, un colectivo feminista con el intención de manifestarse contra las violaciones de los derechos de las mujeres durante las protestas de ese mismo año en Chile. Este performance se viralizó por las redes sociales y se extendió por todo el mundo en poco tiempo.