Back 4 Blood será la secuela espiritual de Left 4 Dead. Este título marcó un antes y un después en los survival cooperativos. Y una parte de los creadores de aquel título de la pasada década vuelve a ponerse manos a la obra. Nos van a traer un juego de estructura similar. Sin embargo, va a tener añadido un montón de novedades para adecuarlo a los tiempos que corren. Turtle Rock Studios está detrás del desarrollo del título que fue presentado en los The Game Awards por sorpresa.
Y es que nadie se esperaba que estuviera en desarrollo esta secuela espiritual del juego de zombis. Te explicamos que era Left 4 Dead y que puedes esperar. En L4D, igual que en Back 4 Blood, te vas a enfrentar a un apocalipsis zombi. En él, vas a tener que ir recorriendo escenarios y disparando a zombis que no paran de llegar. Los zombis se generan de forma procedural. Pero además hay varios tipos de enemigos con habilidades diferentes. Así que será imprescindible el colaborar con amigos para poder salir indemne de esta aventura terrorífica y divertida. Ahora llega su entrega espiritual.
4Nuevos viejos conocidos
Otro de los puntos que el estudio desarrollador de Back 4 Blood va a incluir son zombis especiales. Y serán criaturas muy similares a las ya vistas en Left 4 Dead. Son esos enemigos con habilidades especiales que en un descuido echan abajo a un equipo entero.
Había 8 tipos de infectados especiales. Desde el Boomer que era un Orondo ser que explotaba y hacía que la horda fuera hacia ti, hasta el smoker o el hunter. También el Charger y su gran brazo, el spitter, que escupe ácido o el jockey que te montaba y hacía que perdieras el control del personaje.
Pero los más temidos eran el Tank, un bicho de inconmensurables proporciones que, si no tenías cuidado, acababa con todos los supervivientes en menos de lo que te pensabas y sobre todo la witch. La bruja era una pequeña niña que estaba en estado semi ausente. Y tenías que pasar muy despacio para no despertarla. Porque en el momento que se despertara, atacaba a la primera persona que viera con gritos desgarradores y no había forma de pararla. Significaba una muerte en el equipo.