Todas las parejas discuten eso es tan normal como el aire que necesitamos para vivir. Estas discusiones se potencian a la hora de competir en un deporte que a ambos les gusta. Aquí tienes el ejemplo exacto de ese momento en donde ella cree que la discusión la ha ganado pero el joven tiene un arma literalmente en sus pies…¡Que puntería!