- Ubicado en el emblemático Far de Sant Sebastiá, que preside un acantilado de 170 metros, y con unas impresionantes vistas del mar Mediterráneo, Far Nomo invita a disfrutar de una propuesta de gastronomía nipona al servicio del mejor producto local.
- El chef japonés Naoyuki Haginoya es el responsable de una carta que ofrece opciones que abarcan su trayectoria en diferentes barras de sushi, izakayas y yakinukus en Tokio.
Con unas impresionantes vistas panorámicas del Mediterráneo y en un enclave incomparable como es el emblemático Far de Sant Sebastiá, entre las costas de Llafranc y Tamariu, se encuentra Far Nomo, el proyecto conjunto de Nomo. Ahora, con la llegada del buen tiempo, el restaurante reabre su espectacular terraza y estrena temporada con una propuesta que se mantiene fiel a su filosofía de poner la cocina nipona al servicio del mejor producto local.
Como no podía ser de otro modo, el sabor natural del producto y la temporada vuelven a ser los ejes fundamentales de la propuesta gastronómica de Far Nomo, que ofrece un recorrido por la trayectoria del chef Naoyuki Haginoya en diferentes barras de sushi, izakayas y yakinukus en Tokio, y refleja su maestría en las diferentes disciplinas de la cocina japonesa.
Producto local
Dentro de la variada y completa carta de Far Nomo, se pueden encontrar platos elaborados con productos de la zona, como el arroz con espardeñas y trompetas de la muerte. También el sushi se elabora con arroz ecológico cultivado en Pals especialmente para Nomo, de la variedad Akita Komachi y con un pulido adicional. De esta manera se consigue un grano más pequeño, que le otorga una textura y un sabor más dulce al arroz. Los amantes del sushi, pueden disfrutar así de clásicos de la casa como el spicy tuna roll, el rainbow tuna roll, o los nigiris flambeados de anguila del Delta del Ebro.
Así mismo, la brasa japonesa es otra de las grandes protagonistas de la carta, con elaboraciones como la pata de pulpo gallego, acompañada de mochis de patata y mayonesa de wasabi, que se cocina sobre piedras volcánicas. Otra de las señas de identidad de Nomo es su “tapeo japonés”, muy presente en Far Nomo, donde destacan una amplia variedad de platos, como el tataki de salmonete con tirabeques y wasabi fresco o los mini tacos de plancton marino con gamba y cítricos.
Extensa bodega
La oferta líquida de Far Nomo propone una extensa selección de vinos con 15 referencias por copas entre blancos, tintos, espumosos, rosados, generosos y dulces; y más de 50 propuestas por botellas con etiquetas de las principales denominaciones de origen españolas y otras internacionales que maridan especialmente bien con la gastronomía japonesa. Además, Far Nomo ofrece en su carta una colección de cuatro vinos pensados para disfrutar con su cocina creados bajo la marca GN13, escogiendo las variedades más afines y potenciando cada vez más la agricultura ecológica, biodinámica y sostenible. Otro de los atractivos que ofrece la bodega, es que se puede degustar un sake elaborado en el Pirineo por el reputado Antoni Campins, elaborado especialmente para Nomo con variedades de arroz del Delta del Ebro.
El entorno y el espectacular espacio en el que su ubica, son otro de los elementos que hacen de Far Nomo algo tan especial. Su interiorismo, diseñado por el estudio Binomio, refleja a la perfección el alma de Far Nomo combinando el estilo mediterráneo, a través de la luz y la frescura que transmite el restaurante, y el oriental, muy presente en la simplicidad de las líneas y en el uso de materiales cálidos. Además, con el objetivo de conservar el espíritu neoclásico, se han respetado al máximo los elementos originales de la antigua construcción del Far de Sant Sebastià, que preside un acantilado de 170 metros de altitud en un accidentado rincón de la Costa Brava donde el mar es el verdadero protagonista, con unas vistas fabulosas.
Unas vistas de impresión
Otro de los grandes atractivos de Far Nomo se encuentra en el exterior del restaurante, proyectado por la prestigiosa paisajista Ana Esteve de AE Land. Un espectacular jardín y una gran estructura a modo de pérgola vegetal, iluminada por la luz del faro, hacen de este lugar un espacio mágico. Con el fin de respetar el ambiente original de este emblemático lugar, los exteriores quedan separados de la edificación principal dejándola respirar.
Además, en su diseño se han incluido varios elementos que enfatizan y enmarcan las panorámicas del impresionante entorno que rodea al faro, marcado por las vistas hacia el mar, Llafranc, Callella y los Pirineos. Para crear la especial atmósfera que caracteriza a Far Nomo, en el espacio destacan materiales tradicionales y locales, como el canto rodado de rio, la piedra, el hierro o la cerámica. Así mismo, la vegetación está dominada por especies autóctonas y mediterráneas, una selección de trepadoras que suben por las agrupaciones de pilares y varillas que ayudan a configurar las distintas zonas creando áreas de sombra, y por último, una combinación de plantas arbustivas organizadas en grupos de tiestos de distintos tamaños.
También Nomo Nautic
Además, estos días Nomo también retoma la actividad en otro de sus icónicos restaurantes de costa: Nomo Nautic. Ubicado en el representativo puerto marítimo de Sant Feliu de Guíxols, con unas impresionantes vistas de toda la bahía, el restaurante cuenta con una zona de restaurante interior y una espectacular terraza desde donde disfrutar de las elaboraciones de Naoyuki Haginoya y de las mejores vistas de la costa.
La andadura empresarial de Nomo nace de la ilusión de una familia de jóvenes emprendedores que en el año 2007 decidieron crear un nuevo concepto de restaurantes japoneses: abriendo así el Restaurante Nomo Gracia. Un concepto fresco e innovador; diferente a lo que existía hasta el momento.
En plena expansión
Actualmente, el grupo cuenta con tres restaurantes en Barcelona: Nomo Gràcia, Nomo Galvany y Nomo Sarrià, tres en la Costa Brava: Far Nomo (ubicado en el Faro de San Sebastián de Llafranc), el Restaurante Jani en el Paseo Marítimo de Llafranc, y Nomo Nàutic (situado en el club Náutico de Sant Feliu de Guíxols) y por último, una línea de take-away y delivery en Barcelona: Nomomoto. Todos ellos comparten las tres bases esenciales del grupo: la continua innovación, un servicio cuidado y la apuesta por la calidad a un precio equilibrado.
Nomo destaca también por su marcado carácter social, colaborando con diferentes instituciones y organizaciones benéficas, como Sant Joan de Déu o Nasco Feeding Minds. Asimismo, tiene una política de sostenibilidad que se ve reflejada en productos de su carta como los de pesca sostenible, o en el uso de un packaging en su línea de take away 100% biodegradable.