La torrija es una de las delicias más famosas de España, no solo por su sabor y textura sino también por lo fáciles de hacer que son. Sin embargo, toda receta tiene sus puntos fuertes que hay que tener en cuenta para que el resultado sea lo mejor posible. La torrija es un postre de origen humilde ya que su preparación se hace con ingredientes fáciles de adquirir. Se suelen hacer por estas fechas de Semana Santa aunque no siempre ha sido así.
7Lo cuarto a tener en cuenta es el sirope
Las torrijas se pueden comer así, sobre todo si no te conviene mucho tomar azúcar, pero lo normal es añadirles un extra de dulzor para lo que se utiliza el sirope. Eso sí, tampoco hay que pasarse y hacerlo demasiado empalagoso porque puede estropear el postre.
Uno de los detalles para no pasarnos a la hora de hacerlo dulce es añadirle miel cocida en un poco de agua creando un aguamiel. Otro tipo de sirope que podemos añadir a las torrijas es un poco de jarabe de azúcar y agua, al 50%. Lo único que hay que hacer es hervir la mezcla hasta que el agua se reduzca y añadir una rama de canela o unas peladuras de limón o naranja.