El potencial de Klay Thompson en la NBA parecía que no tenía límites. Su poderío a la hora del lanzamiento de tres puntos se combinaba a la perfección con esa defensiva abusiva que tenía para contra sus rivales. Hoy en día lo encontramos recuperándose de una lesión que lo tiene apartado del campo de juego hace dos años, pero por lo visto la mano no se pierde ¡Y ya está para volver!