La ‘spin-off’ Inbrain Neuroelectronics, del Institut Català de Nanociència y Nanotecnologia (ICN2) e Icrea, ha conseguido 14,35 millones de euros para desarrollar implantes inteligentes basados en grafeno para terapias personalizadas de enfermedades cerebrales.
En un comunicado, la compañía ha explicado que en junio de 2020, Inbrain Neuroelectronics recibió una inversión inicial de un grupo de inversores encabezados por Asabys Partners –a través de Sabadell-Asabys Health Innovation Investment– y Alta Life Sciences, que incluye al Institut Català de Finances (ICF), Finaves (Iese Business School) y BstartUp.
Ahora, la nueva ronda de inversión incluye a Asabys Partners y Alta Life Scienes, con Vsquared Ventures, un fondo de inversión de capital riesgo basado en Múnich (Alemania) centrado en las etapas iniciales de empresas tecnológicas ‘deep tech’; el creador de empresas tecnológicas alemán TruVenturo, y el CDTI del Ministerio de Ciencia e Innovación, así como la inversión de seguimiento de ICF Venture Tech II, un fondo de inversión del ICF.
La inversión permitirá a la compañía aplicar por primera vez en humanos esta tecnología, construida alrededor de un nuevo electrodo de grafeno nanométrico y consolidar la seguridad del material como nuevo potencial estándar de atención en neurotecnologías.
Quiere decodificar las señales del cerebro hacia soluciones médicas para desarrollar terapias neuroelectrónicas inteligentes basadas en la tecnología del grafeno para aplicarlas a pacientes con epilepsia, Parkinson y otras enfermedades relacionadas con el cerebro.
Según un estudio de 2010 encargado por el European Brain Council, el coste de las enfermedades cerebrales asciendo solo en Europa a aproximadamente 800 billones de euros anuales, y entre un 25% y un 35% de los pacientes que tienen una enfermedad neuronal son refractarios al tratamiento farmacológico y quedan sin una terapia efectiva.
NO BASADO EN METALES
Las interfaces de cerebro existentes se basan en metales –como el platino y el iridio–, con restricciones importantes en la miniaturización y la resolución de la señal, y responsables de numerosos efectos secundarios, por lo que existe una tasa de rechazo del 50% en los pacientes candidatos.
Según el ICN2, la tecnología de Inbrain Neuroelectronics, basada en el grafeno, permitiría superar las limitaciones actuales de las interfaces neuronales basadas en metales y conllevará una transformación tecnológica en el tratamiento de enfermedades neuronales con sus sistemas inteligentes implantables basados en electrodos de grafeno.
Conducido por inteligencia artificial, el implante puede aprender del cerebro del paciente y provocar respuestas adaptadas para ofrecer una terapia neurológica personalizada, y ha señalado que estudios en animales grandes han sido completados y la inversión estará dedicada a llevar la tecnología a pacientes humanos.