La ministra de Defensa, Margarita Robles, ha criticado este viernes la decisión de Unidas Podemos, anunciada por el vicepresidente segundo, Pablo Iglesias, de denunciar ante la Fiscalía Anticorrupción por presunto cohecho al secretario general del PP, Teodoro García Egea, por convencer a los tres exdiputados de Ciudadanos de Murcia de votar en contra de la moción de censura que presentó el partido naranja junto al PSOE.
«La vida política no se debe judicializar», ha avisado la ministra de Defensa y todavía compañera de Iglesias en el Gobierno, en declaraciones a los medios tras imponer la Cruz al Mérito Militar con distintivo blanco al alcalde de Huesca, Luis Felipe Serrate, y a la diputada nacional por Huesca, Begoña Nasarre, en el Cuartel General del Ejército de Tierra.
Robles ha mostrado todo su respeto por la decisión que tomen los tribunales al respecto, pero ha rechazado que Unidas Podemos haya llevado a la justicia la polémica en torno a la moción de censura de Murcia, porque lo considera un asunto «político».
«NO ES LO ADECUADO EN UNA DEMOCRACIA»
«Cuando hay unas actuaciones políticas que no se comparten, hay que hacer la crítica política correspondiente, pero no conviene, y creo que no es lo adecuado en una democracia, llevar las cuestiones políticas al ámbito de lo judicial», ha apostillado.
«Una de las cuestiones más importantes es que ni la vida judicial se puede politizar, ni debemos judicializar las cuestiones que son políticas», ha ahondado, antes de señalar que, por ello, ella no comparte que «cuestiones que son estrictamente políticas puedan abocarse a los tribunales. «Creo que los tribunales tienen otra función. Dicho esto, lo que decidan los tribunales, pues bien decidido estará», ha añadido.
Las críticas de Robles se producen después de que este jueves la vicepresidenta primera, Carmen Calvo, desvincular al Ejecutivo de la decisión de Iglesias. «Esa decisión la ha tomado Iglesias como líder de un partido, no como vicepresidente segundo», aseguró la ‘número dos’ del Gobierno al ser preguntada sobre si compartía esa decisión, en una entrevista en RNE.
Según señaló Calvo, lo que ocurrió en Murcia, y la desbandada de miembros de Ciudadanos al PP que se ha sucedido después, es «de una deshonestidad fatal de ética». De este modo, enmarcó en el plano de la ética la actuación del PP, aunque sí dejó claro que se trata de «transfuguismo de manual».