El karma nos juega muy malas pasadas. Y ese día en el que nosotros nos vemos guapos y sexys, la vida decide darnos un bofetón y hacernos parecer el antierotismo en persona. Eso mismo es lo que les pasó a estas, que se quieren mucho, o su percepción sobre ellos mismos es distinta a la que tenemos nosotros.
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