El candidato de ERC a la Presidencia de la Generalitat, Pere Aragonès, se ha convertido este viernes en el presidenciable que menos votos ha obtenido en primera vuelta en la historia del Parlament, ya que solo ha contado con el apoyo de los 33 diputados de ERC y los 9 de la CUP (42 votos).
En la sesión de investidura, el republicano no ha logrado la mayoría absoluta (68 votos) y tendrá que someterse a una segunda votación, en la que le bastaría con una mayoría simple para convertirse en el 132 presidente de la Generalitat.
Desde 1980, ha habido cuatro ocasiones en las que el candidato que se postulaba a la Presidencia del Govern ha tenido que ir a una segunda vuelta antes de convertirse en presidente: Jordi Pujol en 1980 y 1995; Artur Mas en 2010, y Quim Torra en 2018.
La primera vez que Jordi Pujol se postuló, en 1980, fue la ocasión en que hasta ahora menos apoyos se recabaron en primera vuelta (43 votos), seguida de la quinta vez, en 1995, cuando obtuvo 60 votos favorables en la primera sesión.
El siguiente en el ranking es Artur Mas, que en 2010 logró 62 votos positivos; y lo mismo le pasó en 2015, aunque en esa ocasión no volvió a ser nombrado presidente de la Generalitat porque la CUP condicionó su apoyo a que Mas diese un «paso a un lado».
Finalmente, en la última legislatura hubo dos votaciones fallidas en primera vuelta: la del exconseller Jordi Turull (64 votos a favor), que finalmente no pudo ser investido porque ingresó en prisión día antes de la segunda vuelta, y Quim Torra, que con 66 votos favorables y la abstención de la CUP, tuvo que ir a la segunda vuelta, cuando fue elegido.