Sin relación con el clan Mohedano-Jurado-Ortega desde hace años, siempre se suele decir que Rocío Carrasco no se habla con nadie de su familia. Sin embargo, eso no es del todo cierto, ya que a pesar de haber roto todo vínculo con sus hermanos Gloria Camila y José Fernando, con el viudo de su madre – José Ortega Cano – con sus tíos Amador y Gloria y con sus primos – entre ellos Chayo Mohedano – la hija de Rocío Jurado sigue teniendo trato con la familia de su padre, Pedro Carrasco.
De hecho, Antonio, hermano del mítico boxeador, fue su padrino en su boda con Fidel Albiac y Rocío no dudaba en confesar que para ella era como un segundo padre.
Alejado de los medios de comunicación e intentando mantenerse alejado de la polémica, hemos podido ver al tío de Rociíto por primera vez desde la emisión de su docuserie, en la que destrozada confesaba el presunto maltrato que había sufrido a manos de Antonio David Flores, quien le habría arrebatado a sus hijos.
Con boina y una mascarilla que le tapa gran parte del rostro, Antonio prefiere mantener su silencio y, molesto, huye de nuestras preguntas asegurando que no va a hacer declaraciones sobre las durísimas confesiones de Rocío, hija de su hermano Pedro y a quien quiere como si fuese su propia hija. A pesar de que tanto él como su esposa, Maribel, estarían al tanto de los complicados episodios vividos por su sobrina – incluido su intento de suicidio en 2019 – da la callada por respuesta y entra cabizbajo en su domicilio.