Lola de La isla de las tentaciones es la undécima concursante confirmada para Supervivientes. Tras terminar en el reality de citas hace unas semanas, ahora va a tener una nueva oportunidad para seguir ganando protagonismo. Pero ella no es nueva, la conocimos en el programa de Mujeres y Hombres y Viceversa. Allí entró como aspirante a conquistar al tronista. Ese tronista no era otro que Diego. Y con él estuvo durante 3 años. Pero la relación no iba del todo bien. Así que decidieron poner a prueba su amor en La isla de las tentaciones.
Allí estuvo como una reina. Tenía todo tipo de comodidades en la villa de La isla. Comida, aire acondicionado, piscina, alcohol. Y un montón de solteros dispuestos a pretenderla. Lo que le viene ahora a esta chica, que se define como romántica y extremadamente sensible es el mayor reto de su vida. Se va a ir a Honduras a sobrevivir en Supervivientes 2021. Cambiará toda la comodidad que ha vivido en la isla por la naturaleza salvaje que le trae el programa de Supervivientes. Veremos cómo se desenvuelve en este nuevo hábitat. Aunque viendo que tiene un gran carisma y una gran personalidad, se adivina que puede llegar lejos.
5Supervivientes: Tensos encuentros en la Isla
La nueva concursante de Supervivientes 2021 tendrá que enfrentarse a un montón de obstáculos en la isla. Pero ella ya ha afrontado situaciones así de malas o incluso peores. HA tenido que ver muchas imágenes de su expareja.
Pero quizás la que más llamó la atención fue la discusión que tuvo con Carla. Ella era la tentadora favorita de Diego. Allí acudieron las dos para ponerse las cosas claras. Se dijeron frases como “Lola no ha tenido ninguna (vergüenza), por eso sé que no está nerviosa.
Y Lola se defendía aludiendo a su condición de mujer. Y es que veía mal que otra mujer la juzgara por haber hecho algo que sentía desde el principio: “Me parece que no tienes ningún derecho a venir tan a saco. Nadie puede juzgarme, vamos a empezar flojito porque yo de ti no he dicho nada malo”.
Pero la contrincante, Carla, quiso hacer suyo el derecho a poder opinar sobre la actitud de Lola. Y como espectadora le dio la réplica. Ella se catalogaba a sí misma como señora, mientras que Lola sentenciaba: “Sí, una señora. Que no lo sea en la cama es otra cosa, pero aquí sí”.