El precio de los carburantes ha vuelto a encarecerse esta semana, encadenando su decimoctava subida consecutiva con un incremento de hasta el 1,6% y acumula un repunte de hasta el 17,5% desde noviembre.
En concreto, el precio medio del litro de gasolina se ha situado en los 1,321 euros, su nivel más alto desde enero del año pasado, tras subir un 0,76% en la semana, según datos del Boletín Petrolero de la Unión Europea.
Por su parte, el precio del gasóleo ha repuntado esta semana un 1,61%, para situarse en los 1,192 euros el litro, tocando su nivel más alto desde marzo del año pasado.
Desde la segunda semana de noviembre, el precio del gasolina acumula una subida de en torno al 15,6%. En el caso del gasóleo, es un 17,5% más caro.
Este incremento en el precio de la gasolina y del gasóleo en los últimos meses ha ido de la mano de una recuperación en los precios del petróleo en las últimas semanas.
El barril de crudo Brent, de referencia en Europa, cotizaba este jueves por encima de los 62 dólares, mientras que el Texas americano se intercambiaba a unos 59 dólares, por debajo de los precios de hace una semana.
SUBIDAS DESDE LOS MÍNIMOS DE MAYO
De esta manera, los carburantes consolidan las subidas que ya empezaron a registrar a lo largo del periodo estival, con incrementos desde el pasado mes de mayo, cuando descendieron a mínimos por el desplome registrado durante el confinamiento por el coronavirus.
No obstante, la gasolina sigue estando más barata en España respecto a la media de la Unión Europea (UE) y la zona euro, donde el litro cuesta 1,448 euros y 1,502 euros, respectivamente, al mismo tiempo que el litro de gasóleo cuesta de media 1,301 euros en la UE y 1,325 euros en la eurozona.
El menor nivel de precios finales con respecto a los países del entorno se debe a que España, pese a las subidas del IVA, a los mayores impuestos y a los gravámenes al biodiésel, sigue contando con una menor presión fiscal, en general, que la media comunitaria.