Por medio de la alimentación, podemos adquirir las diferentes formas de vitamina D, como también por medio de la exposición de la piel a los rayos ultravioletas del sol. Nuestro organismo es capaz de producir este micronutriente por sí mismo, a pesar de esto, los expertos recomiendan exponerse al sol con moderación, con exponer la cara y los brazos alrededor de 15 minutos en verano, será suficiente para que nuestro organismo produzca vitamina D.