La Audiencia de Málaga tiene previsto juzgar este jueves, 25 de marzo, a un sacerdote para el que la Fiscalía solicita inicialmente que se le imponga una pena de nueve años de prisión, tras intervenirle miles de archivos de pornografía infantil, muchos de los cuales, supuestamente, había compartido con otros usuarios en la red.
Según las conclusiones provisionales del fiscal, el acusado usaba conexión a Internet a nombre de su madre, ya que vivían en pisos contiguos desde 2017 cuando él se trasladó a Málaga desde Coslada (Madrid), donde era profesor de un instituto, para cuidarla. En Málaga no ejerció la docencia.
Así, en el registro de uno de los inmuebles se encontraron varios equipos informáticos y multitud de dispositivos de almacenamiento masivo con archivos de pornografía infantil -entre ellos, más de 400.000 imágenes y vídeos- y en el otro domicilio había varios discos duros y muñecos de apariencia realista de menores, según señala la acusación pública.
El escrito provisional del ministerio fiscal precisa que entre los archivos encontrados en la investigación había «numerosas grabaciones en la playa enfocando a niños, imágenes de menores posando sin ropa y vídeos tomados con cámara oculta en baños, entre otros contenidos de tipo pornográfico».
El acusado fue suspendido cautelarmente de sus funciones relativas al ejercicio del ministerio sacerdotal tanto en Alcalá de Henares como en Málaga. Se le acusa de un delito de tenencia, producción y distribución de pornografía infantil de notoria importancia.
Además de los nueve años de prisión, la Fiscalía solicita que se le imponga al procesado otros nueve años de libertad vigilada y se le prohíba desempeñar empleo relacionado con menores durante el mismo periodo de tiempo.