Investigadores del CIBER de Fragilidad y Envejecimiento Saludable (CIBERFES), del Instituto de Investigación Sanitaria INCLIVA y el Hospital Clínico de València han estudiado en humanos el papel del receptor de hidrocarburos aromáticos (AhR), una proteína que regula la expresión génica y que podría tener un papel importante en el proceso de envejecimiento.
El trabajo, publicado en ‘International Journal of Molecular Science’ y dirigido por el coordinador del Grupo de Investigación en Envejecimiento y Ejercicio Físico de INCLIVA, coordinador de programa y jefe de grupo de CIBERFES, José Viña, ha analizado las funciones fisiológicas de este receptor.
Asimismo, el equipo de Isabel Bravo-Ferrer, entre otros autores, habían realizado un estudio en ratones, publicado en ‘FASEB Journal en 2019’, donde observaban que la falta de esta proteína daba lugar a un envejecimiento prematuro y a un deterioro cognitivo.
En la revisión bibliográfica del doctor Viña se resumen todos los procesos fisiológicos del AhR, destacando su influencia en la regeneración celular, la reacción inmunitaria, la homeostasis intestinal y la proliferación celular. Además, en este estudio, el equipo investigador ha demostrado en humanos que disminuye este receptor durante el envejecimiento y podría ser una de las causas de una peor homeostasis.
«Este proceso puede ser causado por la desregulación de las células madre hematopoyéticas, la pérdida de la homeostasis de la glucosa y los lípidos, el aumento de la inflamación y el deterioro cerebral», ha explicado el investigador Viña.
Además, el estudio concluye que el receptor de hidrocarburos aromáticos, además de su papel confirmado en la desintoxicación de xenobióticos (dioxinas), juega un papel importante en las funciones fisiológicas y el proceso de envejecimiento en humanos, por lo que la modulación de la vía de señalización de este receptor podría ser una diana terapéutica de interés.
«Existe una disminución de los niveles de AhR en la vejez y, en las investigaciones anteriores ya publicadas, se había observado en ratones que los que carecen de este receptor presentan un envejecimiento acelerado y severo. En humanos vemos, asimismo, que este receptor se sobreexpresa en personas centenarias comparadas con ancianas, y que mantiene su expresión, comparado con jóvenes, pero debemos seguir avanzando en su estudio para observar si estos cambios son relevantes para el envejecimiento«, ha añadido la investigadora del Grupo de Investigación en Envejecimiento y Ejercicio Físico del CIBERFES y del INCLIVA y primera firmante del artículo, Eva Serna.
El receptor AhR ha sido objeto de estudio por su papel en el metabolismo y desintoxicación por dioxinas, compuestos químicos que amenazan la salud humana y que se incorporan fácilmente a la cadena alimentaria. Los mecanismos que regulan la toxicidad inducida por dioxinas a través de la activación de AhR aún están sin estudiar completamente, de ahí que se haya dado un paso más.
«Este receptor tiene la capacidad de unirse a una amplia gama de compuestos químicos muy diferentes, lo que le confiere gran diversidad de funciones y lo convierte en un receptor molecular con alto potencial farmacológico que conviene explorar», han zanjado los investigadores.