La mayoría de las personas le tienen terror al proceso de montar claras, y la verdad es que no es un miedo del todo irracional, este proceso con las indicaciones correctas puede resultar mucho más fácil. Para perder ese miedo y tener unas buenas claras montadas te traemos: cómo hacer paso a paso unas claras montadas que queden cuasi perfectas
Las claras montadas: de dónde son y sus tipos
Realmente no existe una versión exacta de cómo o dónde surgieron las claras, aunque en la leyenda o la teoría que tiende a creer la mayoría de las personas se dice que estos fueron creados cerca del año 1600, por un famoso pastelero italiano llamado Gasparini, el cual residía en un pueblo suizo llamado Meiringen, de donde se asume que proviene el nombre.
Otra teoría afirma que este fue obra de un cocinero que se encontraba al servicio del rey polaco Estanislao I Leszczynski, el cual se basó en una receta alemana y que su nombre provenía de la palabra polaca “Marzynka”. Sin embargo, como se menciona anteriormente estas son solo teorías, aunque, lo que sí es seguro es que los primeros merengues que se sirvieron en Francia fue en Nancy, casualmente en la corte del mismo rey polaco.
Existen en el mundo varias formas de hacer las claras montadas, dependiendo de cómo se hagan estas podrán durar más tiempo firme, sus tipos son:
- Merengue francés (también conocido como merengue básico): este se realiza batiendo las claras y añadiéndoles el azúcar. Aunque, este a las pocas horas de estar montado se baja.
- Merengue italiano: para hacer este se utiliza almíbar en punto de bola blanda, es decir, a 116º, para este, por cada clara se necesitan 60 g de azúcar. Para hacerlo se mezcla el almíbar con las claras batidas a punto de nieve, este se va agregando en un hilo fino mientras aún está caliente, el resultado suele ser más brillante y más firme que el merengue francés.
- Merengue suizo: es muy parecido al merengue francés, la diferencia radica en que se hace todo a baño María, durante unos 10 minutos aproximadamente.
¿Cómo hacer para que queden las mejores claras montadas?
Ahora que sabes un poco más sobre las claras montadas en general y algunos de sus tipos podemos pasar a la receta de estas. Aunque los ingredientes para hacer las claras montadas siempre suelen estar en la nevera, es importante que se verifique que realmente estén todos los ingredientes a la mano, los ingredientes que estaremos utilizando no son más que 3:
- Azúcar.
- Clara de huevo.
- Una pizca de sal.
Cabe destacar que se pueden utilizar tanto varillas eléctricas como manuales, pero si realmente se quiere obtener un buen resultado y de forma rápida sin cansarse es más recomendable usar las varillas eléctricas. Muy bien, ahora que sabes que es lo que estaremos utilizando, podemos pasar a la preparación de estas claras montadas:
- Se deben sacar el azúcar y los huevos de la nevera hasta que estén a temperatura ambiente.
- Cuando se esté cien por ciento seguros que los ingredientes están a temperatura ambiente se comienzan a separar las claras de las yemas.
- Una vez separadas las claras se debe agregar la pizca de sal y comenzar a batir hasta que se forme una espuma relativamente densa.
- Cuando las claras ya tengan esa espuma densa en la superficie se debe comenzar a añadir el azúcar (preferiblemente sea azúcar pulverizada) de a poco.
- Se debe mezclar hasta que el azúcar se haya terminado y puedas voltear el bol sin que estas se muevan, entonces estará listo.
Recomendaciones que tomar en cuenta para que las claras queden bien montadas
Hay muchas cosas que pueden salir mal cuando se están montando las claras, y aunque generalmente uno asumiría que al tener tan pocos ingredientes y tan pocas cosas que hacer seria en realidad muy sencillo, la verdad es que puede ser sencillo mientras no te equivoques en ningún paso. Para evitar los errores, a continuación te dejamos los trucos infalibles para que queden perfectas:
- Verifica que estén los ingredientes a temperatura ambiente: será mucho más fácil que los huevos se monten estando a temperatura ambiente a que si están fríos.
- Nada de grasas en los recipientes: es de suma importancia que el bol donde se van a montar las claras este perfectamente limpio, sin rastros de grasa, detergente o jabón, para evitar esto, lo ideal es enjuagarlos bien y luego secar con un paño.
- Ni un rastro de yema en la mezcla: cuando se estén separando las claras de las yemas se debe tener mucho cuidado de no romper la yema, ya que si cae un poco de esta en las claras puede resultar más tardío el que las claras se monten.
- No agregar el azúcar demasiado pronto: cuando se están montando las claras, realmente lo que se está haciendo es incorporar aire a estas, y si se agrega el azúcar antes de tiempo, puede costar más que estas suban. Debido a esto es mucho mejor agregar el azúcar después de que ya se ha incorporado algo de aire (cuando se forme una espuma relativamente densa).
- No sobre batir las claras: aunque el punto de todo el proceso es que las claras tengan la mayor cantidad de aire posible (y esto se consigue batiendo sin parar) luego de que se agrega el azúcar si se bate demasiado esto causara el efecto contrario, por eso no se debe sobre batir.
- No parar de batir hasta que estén listas: aunque pueda resultar contradictorio con el punto anterior, tiene su lógica, ya que, si se deja de batir a mitad del proceso, como las claras aún no tiene suficiente aire no podrán resistir la fuerza de la gravedad y terminaran bajándose. Para evitar eso pero tampoco sobre batir lo ideal es hacerlo de arriba abajo y en círculos con la velocidad mínima.
Ahora solo falta que te lo propongas y lo harás de diez.